En 2023, en la alcaldía Azcapotzalco, un grupo de emprendedores –seis mujeres y un hombre– creó la cooperativa Pixcatl (recolectar agua, en náhuatl) con el fin de diseñar, instalar y dar mantenimiento a sistemas de captación pluvial.
Jazmín Martínez, directora de ventas de la organización, explica que en nuestra ciudad es relativamente fácil instalar un equipo recolector, pues sólo se necesita un techo donde pueda captarse el líquido para enviarlo a un depósito
De hecho, esta idea era funcional desde la época prehispánica, ya que hacia 1430 Nezahualcóyotl, quien fue mandatario de Texcoco, creó un sistema para introducir el agua por medio de canales o tarjeas en lugar de hacerlo mediante zanjas, el cual también fue usado en el Bosque de Chapultepec (José Luis Martínez Netzahualcoyolt, vida y obra, Fondo de Cultura Económica, 2022).
Jazmín –química con estudios en ciencias– advierte que en muchos casos el mayor problema es contar con espacio suficiente para instalar el depósito de almacenamiento, pero que una de las ventajas es que se pueden captar alrededor de 750 litros por metro cuadrado.
Entre los trabajos que la cooperativa ha efectuado están el mantenimiento de los sistemas de captación pluvial que el Gobierno de la Ciudad de México instaló por medio del programa Cosecha de Lluvia en colonias populares, por donde pasa la línea 2 del Cablebús, en la alcaldía Iztapalapa.
Hasta el momento, en la capital se han instalado 67 mil equipos de ese tipo en viviendas y 2 mil en escuelas de educación básica, con cisternas en las que caben 2 mil 500 litros.
En las casas donde las familias mantuvieron limpio el techo, el agua de lluvia acumulada se mantuvo cristalina, pues el sistema de captación cuenta con filtros para eliminar contaminantes como algas, hojas y bacterias.
La gente usa el agua para lavar la casa, el patio y los coches, así como regar las plantas; no es posible utilizarla para la comida porque los depósitos no cuentan con filtros capaces de dejar el agua para consumo humano.
Además de dedicarse al diseño, instalación y mantenimiento de esos equipos, los integrantes de Pixcatl piensan promover la instalación de huertos urbanos. Para esa tarea, cuentan con un prototipo en el deportivo de la unidad habitacional Xochináhuac.
Es un área verde donde se aprovecha el techo de un inmueble usado para enseñar box; allí instalaron el sistema de captación, consistente en canaletas al borde del tejado y que conducen el agua de lluvia hacia un tlaloque (filtro para limpiarla de hojas y sedimentos) y finalmente llega al depósito, que es un gran tinaco con capacidad de 5 mil litros.
Jazmín explica que el agua recolectada sirve para regar la hortaliza que tienen cerca y cuya producción sirve, por el momento, para la alimentación de sus familias.
Se podría erradicar el abasto con pipas
Actualmente participan en concursos para desarrollar su iniciativa en pro del agua y del clima, por lo que confía en que este tipo de servicios tendrá un gran despegue en la Ciudad de México, lo veo como una buena oportunidad. Si fuera posible popularizar estos sistemas de captación no sería necesario recurrir a pipas o a la propia toma de agua para limpiar o regar jardines y otros lugares públicos.
Los trabajos que ofrece la cooperativa son de diseño, instalación y mantenimiento de sistemas de captación pluvial, que tienen un costo diferenciado, por el primero son mil pesos, la colocación puede ser mínimo de 20 mil y el de la conservación es de 800 pesos por un tinaco de 2 mil 500 litros.
Entre 2021 y 2022 los integrantes tomaron el curso de instalación de sistemas de captación de agua de lluvia que imparte el Instituto de Capacitación para el Trabajo, con una duración de cinco meses.
En 2022 se constituyeron formalmente como sociedad cooperativa por medio del subprograma Creación de Empresas Sociales, que corresponde al programa Economía Social de la Ciudad de México, a cargo de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo.
Una vez aprobado su proyecto, recibieron un apoyo de 80 mil pesos que se usaron como capital semilla y con el cual adquirieron herramientas como taladros, esmeriles, escaleras, remachadoras, pinzas, tijeras para tubo, desarmadores, martillos, flexómetros, rotomartillos y extensiones, entre otras.
También compraron equipos de seguridad: cascos, líneas de vida, arneses, guantes, lentes de seguridad y botas de trabajo.
Actualmente ofrecen sus servicios en la Ciudad de México y su Zona Metropolitana.