Toronto. La minera canadiense First Quantum Minerals lanzará en julio un procedimiento formal de arbitraje contra Panamá por la decisión del país de cerrar la gigantesca mina Cobre Panamá el pasado mes de noviembre, dijeron a Reuters dos personas familiarizadas con el asunto.
La medida coincide con el inicio de una nueva administración en el país centroamericano, que podría determinar el futuro de una de las minas de cobre más nuevas y grandes del mundo, responsable de uno por ciento de la producción mundial antes de su cierre.
First Quantum declaró en diciembre que había iniciado un procedimiento contra Panamá en el Tribunal Internacional de Arbitraje de Miami (Florida), solicitando 20 mil millones de dólares por el cierre de la mina después que la Corte Suprema panameña declarara inconstitucional su contrato.
En la fase inicial del arbitraje, las partes implicadas negocian durante seis meses para evitar pasar al inicio formal del procedimiento. La minera pasará ahora a la siguiente fase del proceso, dijeron las fuentes.
“First Quantum cumplirá el plazo del 30 de julio para iniciar un arbitraje formal contra Panamá, ya que tiene el deber fiduciario de hacerlo”, afirmó una de las personas con conocimiento de los acontecimientos, que pidió el anonimato, por no estar autorizada a hablar con los medios de comunicación.
En respuesta a una solicitud de Reuters, First Quantum declinó hacer comentarios sobre el arbitraje, pero le remitió a su declaración del 6 de mayo, en la que la empresa afirmaba que esperaba dialogar con la nueva administración.
Las consecuencias de la crisis desatada en torno a la mina Cobre Panamá golpearon duramente a la compañía, eliminando unos 9 mil millones de dólares canadienses (6 mil 570 millones de dólares estadunidenses) de su capital de mercado y provocando una serie de medidas de reestructuración de capital para reforzar su balance. En el caso de Panamá, se considera que la disputa tiene un impacto material en el crecimiento económico.
El precio de las acciones de First Quantum se ha recuperado hasta alcanzar 19 dólares canadienses en la Bolsa de Toronto, frente a los 10 de diciembre del año pasado.
El conflicto de arbitraje tardará por lo menos 4 años: abogado
El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, descartó en mayo las conversaciones con First Quantum sobre el futuro de la mina cerrada a menos que la empresa abandone el procedimiento de arbitraje.
Sin embargo, según las fuentes, la minera canadiense sigue adelante, ya que si no se cumple el plazo de julio tendría que presentar un nuevo intento de arbitraje con otros seis meses de negociaciones.
Riyaz Dattu, del bufete de abogados Arentfox Schiff LLP, dijo que por término medio se tarda cuatro años en llegar a un acuerdo de arbitraje contra un gobierno.
First Quantum también había estado negociando con la administración panameña saliente para que le permitiera vender 130 mil toneladas de concentrado de cobre actualmente estancadas en la mina.
El nuevo gobierno del país centroamericano tomará posesión el 1 de julio, y los ministros de Comercio e Industrias, y Medio Ambiente tendrán un papel clave en la determinación del futuro de la mina. El responsable de Comercio e Industrias saliente no respondió a una pregunta sobre si buscaría un acuerdo.
En un acto separado celebrado el jueves en Ciudad de Panamá, el que será su sucesor, Julio Moltó, dijo que la cuestión de la mina en litigio era una prioridad para el nuevo gobierno.
“Lo que sí puedo adelantarles es que cualquiera que sea la solución que acordemos, lo más probable es que este tema no se resolverá con otro contrato”, dijo el futuro ministro de Comercio e Industrias en la Cámara Americana de Comercio e Industrias de Panamá.
Cierre de la mina tendrá impacto en el crecimiento del país: FMI
En un nuevo informe del Fondo Monetario Internacional publicado el jueves pronosticó que el producto interno bruto (PIB) de Panamá caerá 2.5 por ciento en 2024, debido al cierre de la mina Cobre Panamá.
“Los riesgos clave incluyen la pérdida del grado de inversión (calificación crediticia), más disturbios sociales, las consecuencias del fin de la producción de cobre (incluidos los procedimientos de arbitraje internacional) y los riesgos externos”, afirmó el FMI.