Ciudad de México. El ejercicio pleno de los derechos de las personas de la diversidad sexual enfrenta desafíos, pues aunque existe un marco jurídico que los protege, los grupos conservadores se oponen a su reconocimiento y desde las distintas religiones se excluye a quienes se consideran distintos.
Se olvidan, señaló Aidé García, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, que “la diversidad también es creación divina” y que todas las personas, con independencia de su religión, sexo o preferencia sexual son hijas de Dios y tiene espacio en su iglesia.
Como parte de las actividades del Mes del Orgullo LGBTQ+, señaló que los avances en la agenda de los derechos sexuales y reproductivos también está la diversidad sexual como parte de la autonomía corporal.
La organización ofreció una conferencia para dar a conocer el inicio de la campaña “Otra mirada católica de la diversidad”, con la cual se busca visibilizar los argumentos religiosos progresistas a favor de la diversidad y los derechos en una sociedad democrática.
El sacerdote Julián Cruzalta, fundador de la organización civil que existe hace 30 años, explicó que en la jerarquía de la iglesia católica persiste una confusión porque se sigue hablando del derecho natural, a pesar de que ese concepto quedó superado desde el siglo XVI. No se reconoce el derecho biológico y hay temor hacia lo diverso, cuando “todos son hijos de Dios”.
Desde esa postura conservadora, en realidad, los grupos fundamentalistas emiten un juicio en contra de Dios, “como si este se hubiera equivocado o que lo hizo mal. Ahora resulta que le van a corregir la plana al Espíritu Santo”, sostuvo.