Puebla. Luego de haberse presentado semanas atrás de manera conjunta, Starray y Okavango estaban listas para ser probadas en distintos caminos y así, corroborar el desempeño de estos dos vehículos de Geely.
El primer vehículo que condujimos fue Starray, una SUV compacta que resulta la más atractiva del portafolio de Geely en México, al menos en el apartado estético, ya que presume un diseño futurista conjuntado con un aire deportivo congruente con sus sensaciones al volante.
Con un modo de conducción ahorrador se percibe el acelerador con más conservadurismo, pero una vez pisando con determinación, la respuesta mejora. Aunque estando en carretera, obliga a experimentar con el modo de conducción Sport.
El acelerador se nota más sensible y el empuje más violento. Con precisión en el volante para dirigir las acciones adecuadamente, aunque se debe tener cuidado en los primeros minutos para manipular esta SUV que es divertida y a la vez cómoda.
Buen comportamiento tanto en ciudad como en carretera. A altas velocidades el motor ruge y la carrocería fluye. Se percibe a Starray bien sujeta sobre el asfalto.
En el interior hay un habitáculo moderno y con materiales de sensación agradable al tacto. El diseño propone bastante con los elementos en tablero y consola, así como en puertas, hacen que los ocupantes tengan una experiencia muy completa.
La segunda parte del trayecto tocó probar Okavango, una SUV de tres filas de asientos que de momento, es la representante más grande de Geely en su portafolio en México.
Con Starray se podía esperar una puesta a punto más atrevida; sin embargo, Okavango no desmereció al momento de exigirle.
Cuando se requirió, Okavango empujó con fuerza. Se percibe un poco de lag en la respuesta del turbo, incluso en el modo Sport, lo que se compensa después con una aceleración más agresiva. Al momento de hacer rebases o alcanzar a otro vehículo, está SUV mediana mostró las cualidades de su mecánica.
En curvas, Okavango se planta bien, mientras que en rectas va con determinación y genera buenas emociones a ciertas velocidades.
En la segunda fila de asientos, un par de adultos pueden viajar placenteramente, mientras que en la tercera fila el espacio se reduce bastante, poco recomendable en ese espacio específico para viajes largos.
En general, Okavango es una buena opción para una familia que busca un vehículo cómodo y un tanto emocionante. Starray es evidentemente una SUV que va dirigida a un público más joven que busca algo más novedoso y un manejo divertido.