Santa María Huatulco, Oax. No hay nada que temer (...) Ya no van a regresar los que se sentían dueños de México. ¡Ya no!, subrayó el presidente Andrés Manuel López Obrador, sabedor de que con los históricos resultados electorales se dio un contundente triunfo a su movimiento y a quien será su sucesora, Claudia Sheinbaum.

La gente eligió la continuidad de la transformación, dijo, y el próximo gobierno mantendrá las políticas en favor de la gente, e incluso ampliará los programas del Bienestar. En la democracia es el pueblo el que manda, el que decide, y si se equivoca, vuelve a mandar.

López Obrador y Sheinbaum estuvieron ayer en Santa María Huatulco, Oaxaca, y en la sierra sur del estado como parte de las giras conjuntas que empezaron la semana pasada, las cuales abarcarán todas las entidades del país. Nos faltan 27, sostuvo el mandatario, al recordar que ya visitaron Coahuila, Durango, Tamaulipas, Veracruz y Oaxaca.

Ante cientos de personas que se dieron cita en el deportivo municipal, señaló que hoy se viven tiempos interesantes y se están presentado caminos relevantes, como el que México tendrá la primera presidenta de su historia, con lo que se rompen mitos que por años manejó la oposición, como el de que el pueblo es manipulable. ¡Tomen su manipulación!, enfatizó, golpeando con uno de sus puños la palma de su otra mano.

La transición en territorio no estuvo exenta de sobresaltos. Justo cuando la próxima mandataria hablaba, se suscitó un sismo magnitud 4.4, causando nerviosismo entre algunos de los presentes que percibieron el movimiento telúrico. Sheinbaum de inmediato reaccionó: todo está bien; tranquilos, y continuó el acto.

En ese contexto, suscribió un compromiso ante los oaxaqueños: El Presidente me pidió que lo acompañara en esta gira a un estado que él lleva en el corazón, y que va a seguir en el corazón de la próxima presidenta, lo que causó júbilo.

Horas más tarde, se internaron en la sierra sur oaxaqueña para poner en marcha el camino artesanal que conectará Santa Catarina Coatlán con la cabecera municipal Santa Ana Miahuatlán, en beneficio de 2 mil 900 pobladores de la región.

Entre la alegría de decenas de personas de origen zapoteco, López Obrador consideró que la segunda etapa de la transformación será mucho mejor, por lo que en tres meses entregará el bastón de mando y se retirará tranquilo.

Sheinbaum afirmó que su gobierno se regirá bajo los principios del mandatario: por el bien de todos, primero los pobres; no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, y el poder es para servir al pueblo.