El estado de la principal cosecha de trigo de Francia se mantuvo la semana pasada en el nivel más bajo de los últimos cuatro años, mostraron los datos de la oficina agrícola FranceAgriMer, aunque el tiempo húmedo de esta semana podría agregar estrés a los cultivos tras una temporada de crecimiento húmeda.
El 62 por ciento de los cultivos de trigo blando francés se encontraban en buenas o excelentes condiciones el 17 de junio, sin cambios respecto a la semana anterior.
Esta cifra es inferior a 83 por ciento del año anterior y sigue siendo la puntuación más baja para esta época del año desde 2020, otro año en el que los cultivos de trigo franceses se vieron afectados por las fuertes lluvias, muestran los datos de FranceAgriMer.
El tiempo inestable que ha traído inundaciones localizadas esta semana podría mantener las condiciones de los campos empapados que han aumentado la preocupación por los rendimientos potencialmente pobres de la cosecha de este verano de una superficie de cultivo que se había reducido en más de 7 por ciento respecto al año pasado.
A partir del domingo se prevé que el tiempo cálido y soleado se extienda por toda Francia, aunque se espera que la lluvia regrese a mediados de la próxima semana.
El tiempo húmedo también ha suscitado preocupación por las enfermedades de los cultivos, que pueden afectar a los rendimientos y a la calidad del trigo, que determina su aptitud para la molienda.
La clasificación de los cultivos de FranceAgriMer se basa en el potencial de rendimiento más que en la posible calidad del grano.
En el caso de la cebada de invierno, la calificación de buena/excelente bajó a 64 por ciento la semana pasada, frente a 65 por ciento de la semana anterior y 84 por ciento de hace un año.
La cebada de invierno suele ser la primera cosecha importante de cereales que se recolecta al principio del verano. Hasta el pasado lunes no se había cosechado cebada de invierno, según los datos de FranceAgriMer.
El Ministerio de Agricultura francés pronosticó este mes que la producción de cebada de invierno descenderá casi 11 por ciento respecto al año pasado, debido a la caída de la siembra y los rendimientos.
