Ciudad de México. Lejos estaba Irvine Arditti de imaginar que su pasatiempo de infancia, escuchar música nueva o contemporánea, se convertiría con el tiempo en el leitmotiv de su existencia y profesión.
A los 13 años conoció a Karlheinz Stockhausen y Olivier Messiaen, y así quedó marcada su vida, en un momento en que era anormal entender esas músicas del presente
, relata el violinista británico, fundador y director del Cuarteto Arditti, agrupación que en cierto momento, asegura, era la única de su tipo en el mundo que tocaba esa clase de repertorio.
El Cuarteto Arditti ha ideado un repertorio vasto que, hasta cierto punto, necesitaba estar ahí. Hace 50 años muchos declaraban la muerte del cuarteto de cuerdas. Me da gusto que eso haya sido falso, porque, en realidad, tendrá muchos años de vida, justo por esta exploración.
Ahora que ese legendario ensamble cumple medio siglo, aniversario que celebrará en México con tres conciertos, el intérprete nacido en Londres en 1953 sostiene que la música nueva ha dejado de serlo en sentido estricto.
La música es vieja y la percepción cambia
, explica. “Hay distintas audiencias para la nueva música; la gente pesca (entiende) ahora mucho más de qué va esta música, que se separa de la tonalidad, y el desarrollo de los recursos de aquella que se hizo antes de este tiempo.”
Refiere que en los inicios de esa agrupación, en 1974, la música de los años 40 se veía como un conjunto de técnicas novedosas, pero a lo largo de las décadas de los 70 y 80, los compositores ya usaban también técnicas distintas y nuevas.
Arditti ofreció una videoconferencia de prensa a propósito de las tres presentaciones con las que el cuarteto celebrará sus cinco décadas en la capital de la República: hoy en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y los días 29 y 30 del mismo mes, al lado de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.
Al momento de la reunión, el violinista estaba en Buffalo, Estados Unidos, luego de dar un concierto en Berlín, Alemania, y antes de ofrecer otro en Viena, Austria.
Presentaciones históricas
Es cansado, pero estar en México siempre me revitaliza
, dice el intérprete, asistido en la traducción por José María Serralde, gerente de la OFCM, quien califica de históricos los dos conciertos del Cuarteto Arditti con esa agrupación, al ser los primeros que hace en México como solista con una orquesta.
Arditti afirma que siempre ha mantenido una relación estrecha
con nuestro país, la cual inició en agosto de 1976, cuando se presentó en el Palacio de Bellas Artes aún como atrilista de la Sinfónica de Londres.
Desde entonces he permanecido cercano de muchas formas, entre ellas a través del director Eduardo Mata (fallecido en 1995)
, relata, y recuerda que de esa primera ocasión, lo que más se quedó en mi corazón fue el inicio de la conexión
con estas tierras.
Tras resaltar que este 50 aniversario del cuarteto significa mucho para él, al ser el único miembro original, el violinista resalta que estos festejos en el país, como ha ocurrido en otras partes, será con obras escritas o dedicadas a ese ensamble.
Titulada Arditti 50: maratón de música contemporánea, la presentación en el Teatro de la Ciudad, a las 19 horas, constará de un programa en extremo variado
. Sobresale no sólo porque son obras que nunca se han tocado en el país , dice, sino porque conserva el corazón
que tiene conectado al músico con México, al incluir dos partituras de autoras nacionales: Hilda Paredes (su esposa) y Ana Lara.
También incluye piezas de Akira Nishimura, Iannis Xenakis y Helmut Lachenmann; sin embargo, el plato fuerte
será el estreno en Latinoamérica de Everything is Important, obra multidisciplinaria de la compositora y artista irlandesa Jennifer Walshe.
Es una obra en extremo espectacular, que no es un quinteto con voz, sino muchas cosas; detrás de ella se proyecta una película mientras la autora e intérprete participa con la voz y otras acciones
, describe el violinista.
Presente también en la charla, Jennifer Walshe detalla que es una obra de corte político, escrita y estrenada en 2016 en un contexto marcado por el Brexit en Reino Unido y la elección de Donald Trump en Estados Unidos.
Para mí es una pieza muy emocionante: bailo, grito, canto. Hago infinidad de cosas. Uso la voz con técnicas extendidas. Siempre me sentí muy apoyada por el Cuarteto Arditti; me llevó tiempo figurarme qué haría con ellos, porque era como diseñar una bolsa Louis Vuitton con piezas de papel.
Los dos conciertos del cuarteto británico con la OFCM, bajo la dirección huésped de Brad Lubman, incluirán el estreno en México de Fluss, del japonés Toshio Hosokawa, y el Cuarteto VI Hinter-land, del francés Pascal Dusapin, además del Cuarteto número 2 de György Ligeti, y Recordaré, de Hilda Paredes.