Ciudad de México. Con 36 mil millones de dólares en 2023, México se colocó en el noveno sitio entre los países que captan mayores cantidades de inversión extranjera directa (IED), informó este jueves la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés).
México avanzó tres lugares respecto a la posición 12 que ocupó en 2022; además, de acuerdo con datos del organismo que pertenece a la Organización de Naciones Unidas, alcanzó su mejor lugar desde que existe el ranking, superando el undécimo de 2022 y el décimo de 2021, e igualando el noveno de 2020. En 2016, el país fue octavo.
Si bien el país escaló en el listado, su nivel de IED fue exactamente igual al del año pasado, lo que significa que otras naciones vieron disminuidos sus flujos. El nivel de IED está en línea con lo informado por la Secretaría de Economía en febrero.
Según la Unctad, el primer lugar como mayor receptor de IED en 2023 fue ocupado por Estados Unidos, con 311 mil millones de dólares; seguido por China, con 163 mil millones; Singapur, 160 mil millones; Hong Kong, 113 mil millones; Brasil, 66 mil millones, Canadá, 50 mil millones, Francia, 42 mil millones y Alemania, 37 mil millones de dólares.
En el caso de México, la Unctad destacó en su reporte que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó incentivos para desarrollar la relocalización de cadenas de valor, también conocido como nearshoring, especialmente en sectores claves como el de semiconductores, electromovilidad y dispositivos médicos.
A escala global, informó el organismo internacional, la IED de 2023 alcanzó un billón 330 mil millones de dólares, una disminución de 2 por ciento frente a 20220. Dicha caída, explicó en su reporte, es consecuencia del aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas en un contexto de ralentización de la economía mundial.
A nivel regional, destacó, los flujos de IED hacia los países en desarrollo cayeron 7 por ciento a un nivel de 867 mil millones de dólares en 2023, reflejando un descenso de 8 por ciento en los países en desarrollo de Asia.
En tanto, la IED registró un descenso de 3 por ciento en África y uno por ciento en América Latina y el Caribe.
Por otra parte, destacó la Unctad, los flujos hacia los países desarrollados se vieron fuertemente afectados por las transacciones financieras de las empresas multinacionales, en parte debido a los esfuerzos por implantar una tasa impositiva mínima mundial sobre los beneficios de estas corporaciones.
Los flujos hacia la mayor parte de Europa y Norteamérica (a México lo incluye en Centroamérica) descendieron 14 y 5 por ciento, respectivamente.