Ciudad de México. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) advirtió sobre la circulación en territorio nacional de dos medicamentos oncológicos falsificados y tres más que se venden de manera ilegal pues carecen de registro sanitario. Los productos se ofrecen como tratamiento para el cáncer de próstata, colon y recto y de mama.
El primero falsificado es el producto de marca comercial Erbitux (cetuximab) 5 mg/mL, lote H88JQ2 y fecha de caducidad 12/2025, el cual no fue fabricado por el laboratorio Merck Biopharma Distribution que es el titular del registro sanitario. La Cofepris señaló que el empaque principal carece de la información sobre la autorización para su comercialización en el país; además contiene textos en inglés e inconsistencias en el etiquetado del empaque secundario.
El otro medicamento falsificado es Xeloda (capecitabina) 500 mg, lote X4844X1 y fecha de caducidad 11/23. También contiene textos en inglés. Productos Roche confirmó que no elaboró tal producto, pero se identificó que se ofreció de manera directa a profesionales de la salud.
Sobre las medicinas que se venden en forma irregular en el país, la Cofepris informó que se trata de Erleada (apalutamida) 60 mg, lote 22KG640 y fecha de caducidad 02/2024, en caja con 120 tabletas. El titular del registro es Janssen-Cilag, empresa que confirmó el desvío ilegal del producto, pues estaba destinado al mercado colombiano. Las cajas tienen un código QR no autorizado y un supuesto registro sanitario para México.
Otro es Ramiven (abemaciclib) de 150 mg tabletas, lote D484125 y fecha de caducidad 10/2024. Tampoco tiene registro sanitario y debió llegar al mercado indio.
El tercer medicamento irregular es Phoxelon 500 (ciclofosfamida) inyección IP 500 mg, fabricado por Celon Laboratories PVT. LTD. Carece de registro sanitario en México, por lo que no hay evidencia científica sobre su seguridad, calidad y eficacia.
La Cofepris recomendó no adquirir ninguno de estos productos, pues al ser irregulares, se desconoce el origen de sus ingredientes, las condiciones de fabricación, almacenamiento y distribución.
Advirtió que con estas prácticas se pone en riesgo la vida de pacientes vulnerables que dependen de contar con terapias seguras y efectivas para hacer frente al cáncer.