Ciudad de México. La actividad económica de México tropezó en abril y tuvo un débil crecimiento en mayo, revelaron datos que dio a conocer esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (Ioae) estimó que la economía de México se contrajo 0.3 por ciento mensual durante abril, seguido por un modesto crecimiento de 0.3 por ciento en mayo. El declive observado en abril fue resultado de la caída de 0.5 por ciento de las actividades secundarias (industria) y de 0.1 por ciento de las actividades terciarias (comercio y servicios).
Mientras que el avance de la situación económica en mayo estuvo sustentada por el crecimiento de 0.4 por ciento de la industria y servicios cada uno.
El Ioae, que estima anticipadamente el desempeño de la economía mexicana antes de la publicación del Indicador Global de la Actividad Económica, mejor conocido como IGAE, un referencial del PIB mensual, anticipó un avance de 2.1 por ciento en abril, con respecto a abril del año pasado; y un crecimiento de 2 por ciento anual en mayo.
La variación anual esperada en las actividades terciarias (comercio y servicios) apoyó al crecimiento de abril con un alza de 2.8 por ciento en abril frente al mismo mes de 2023; mientras que en mayo creció 3 por ciento. En tanto, las actividades secundarias (industria) fue de un crecimiento de sólo 0.6 por ciento anual en abril y de un estancamiento en mayo.
El sector manufacturero ha enfrentado dificultades por segundo año consecutivo. En 2023, su avance fue modesto, con un incremento de sólo 0.9 por ciento, y en el periodo enero-abril de este año registra una ligera caída del 0.5 por ciento anual. Este bajo rendimiento se atribuye principalmente al estancamiento del sector industrial de Estados Unidos en 2023 (0.2 por ciento) y su leve declive en 2024 (0.2 por ciento anual).
Sin embargo, los especialistas de CIAL Dun & Bradstreet anticipan un posible cambio de rumbo con un crecimiento proyectado del 2 por ciento para este año, impulsado por el fenómeno del nearshoring, que podría generar más exportaciones e inversión extranjera en el sector manufacturero. En tanto, el consumo mantiene el paso y sigue apoyando el crecimiento económico en el país.