Ciudad de México. El boxeador estadunidense de origen mexicano, Ryan García, no deja de estar vinculado al escándalo. Apenas el 20 de abril le había propinado la primera derrota a Devin Haney en el Barclays Center de Brooklyn.
Ayer fue suspendido un año y dicho combate declarado sin decisión, luego de que se comprobó que García consumió una sustancia prohibida llamada ostarine, un producto que sirve para aumentar y conservar la masa muscular.
No sólo fue suspendido un año sino que fue multado con 10 mil dólares por la Comisión Atlética de Nueva York y perdió un millón de dólares por este caso con la promotora Golden Boy que lo representa.
Haney conserva así su condición de invicto y declaró a Espn que se sentía satisfecho por la justicia.
“Los hechos son los hechos y no estaba en igualdad de condiciones (ante García)”, dijo Haney; “soy un atleta limpio y el boxeo es un deporte brutal donde una pelea puede cambiar tu vida. Quiero convertirme en defensor de los atletas limpiso por mi experiencia con esta situación”.