Ciudad de México. El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, adelantó que puede aplicarse la extinción de dominio en el caso del bar “El Perro Salado”, ubicado en la colonia Tránsito, donde se inició una carpeta de investigación por el delito de corrupción de menores tras ser evacuados jóvenes y menores de edad, ocho de ellos intoxicados por la ingesta de bebidas alcohólicas, el pasado fin de semana.
Entrevistado en la sede de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, donde acudió como invitado al informe anual de su titular Nashieli Ramírez, a quien calificó como la mejor ombudsperson, señaló que fueron presentadas “varias” denuncias penales en contra de este establecimiento y los dueños del bar Black, ubicado en Madero 20.
Los nombres de los dueños, sin embargo, no los dio a conocer, pero aseguró que “se hará, porque no vamos a proteger a nadie, porque estamos profundamente indignados. Ningún empresario y propietario de un inmueble puede poner en riesgo la integridad física y la vida de la gente”.
Los puntos rojos donde se realiza la venta de alcohol a menores varían, pues al realizar operativos en un lugar determinado, enseguida cambian de giro y se ubican en otros, dijo al señalar que han encontrado resistencia al diálogo con dueños de bares en avenida Juárez, quienes no han acudido a las reuniones organizadas por la Secretaría de Gobierno.
Mencionó que, a través del programa “La Noche es de Todos”, se tomarán acciones en caso de continuar con negativas al diálogo, pues lo más importante es garantizar la seguridad de los asistentes a estos lugares, y evitar el ingreso y venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.