Pekín. Las automotrices chinas instaron a Pekín a que tome represalias contra la decisión de Bruselas de imponer restricciones a las exportaciones chinas de vehículos eléctricos, elevando los aranceles sobre los automóviles europeos importados propulsados por gasolina, informó el miércoles el periódico estatal Global Times.
En una reunión a puerta cerrada celebrada el martes, a la que también asistieron automotrices europeas, la industria automotriz china “pidió al gobierno que adopte contramedidas firmes (y) sugirió que se considere positivamente la posibilidad de aumentar el arancel provisional sobre los coches de gasolina con motores de gran cilindrada”, según el informe.
La reunión, organizada por el Ministerio de Comercio de China, se celebró en Pekín y contó con la presencia de SAIC, BYD, BMW, Volkswagen y su división Porsche, dijeron dos personas con conocimiento directo del asunto.
El principal objetivo de la reunión era presionar a Europa por los aranceles que Bruselas anunció la semana pasada para proteger su industria automotriz de la competencia china, añadieron.
También asistieron Mercedes-Benz, Stellantis y Renault, dijeron fuentes a Reuters.
La semana pasada la Unión Europea (UE) amenazó con imponer más aranceles, de hasta 38.1 por ciento, a los vehículos eléctricos chinos.
Los conocedores de la industria dicen que tanto Europa como China tienen razones para querer llegar a un acuerdo en los próximos meses para reducir las tensiones y evitar la adición de miles de millones de dólares en nuevos costos para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, mientras el proceso de la UE permite su revisión.
El anuncio de imponer aranceles podría desencadenar conversaciones entre Bruselas y Pekín destinadas a evitarlos, opinó Stefan Hartung, presidente ejecutivo de Bosch, el mayor proveedor de automóviles del mundo.
La Comisión Europea declaró el miércoles que estaba investigando la situación “con miras a discutir si se puede encontrar una solución mutuamente aceptable”.