Ciudad de México. Las sequías se han presentado de “forma cíclica”por más de 20 años y son parte de la problemática del agua en el país, en la cual también incide la disponibilidad que hay, el crecimiento de la población y las grandes concentraciones en centros urbanos, las cuales no coinciden con las zonas donde hay más líquido; “es un gran reto garantizar el suministro de agua potable”, sostuvo la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Esta fue una de las respuestas por escrito que la dependencia dio a un cuestionario que se le envió, ante la limitada información que divulga sobre la crisis por agua que se vive en el país y que básicamente se conoce por las sesiones del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, las cuales a pesar de que un acuerdo gubernamental establece que deben ser semanales, desde hace unos meses se realizan cada 15 días, así como a la renuencia a dar entrevistas.
En relación con la omisión del Legislativo para la emisión de la ley general de aguas y su involucramiento en este proceso, la Conagua dijo que ha participado en diferentes mesas de trabajo en la Cámara de Diputados, “donde se han emitido comentarios sobre el contenido de varias propuestas, algunas de las cuales incluyen aspectos que son anticonstitucionales”.
Para hacer frente a la crisis actual, enumeró al menos una decena de grandes proyectos, los anunciados por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Se ha construido infraestructura necesaria para las principales ciudades afectadas por la sequía, incluidas Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí, La Laguna y la zona metropolitana del Valle de México”, aunque para esta última urbe no precisó cuáles son.
Destacó que el Servicio Meteorológico Nacional realiza un monitoreo quincenal de la sequía y que en el comité técnico se analiza, estudia y pronostica el estado y la evolución de las condiciones hidrometeorológicas e hidrológicas, entre otros fenómenos vinculados con el líquido, “a fin de establecer políticas y medidas de actuación que sean adecuadas y sostenibles, en la operación de presas y de otras obras de infraestructura hidráulica vinculadas”.
Agregó que para garantizar el suministro del recurso se deben analizar nuevas fuentes de abastecimiento y la construcción, ampliación, modernización, rehabilitación y mantenimiento de las obras de infraestructura hidráulica en sistemas de agua potable y saneamiento. Precisó que ha reservado volúmenes de fluido para el abastecimiento de la población y para la protección del medio ambiente.
La política pública, explicó, está basada en “un amplio marco legal que parte de preceptos constitucionales, que establecen que, para la explotación, el uso o el aprovechamiento de las aguas nacionales, por los particulares o por sociedades constituidas conforme a la legislación, no podrá realizarse sino mediante concesiones que requieren valorar la disponibilidad media anual del recurso hídrico, con el objetivo de equilibrar y preservar el recurso para las futuras generaciones”.