Burgenstock. La Cumbre para la Paz entre Ucrania y Rusia culminó ayer con una declaración que México, Brasil, Colombia y otros nueves países no suscribieron, en la que se reitera el apoyo a la independencia de Kiev y la soberanía territorial de la nación eslava invadida, y se señala que el gobierno del presidente Volodymir Zelensky debe dialogar con el del mandatario Vladimir Putin para poner fin a la guerra.
Unos 80 países acordaron en Suiza que el diálogo “entre todas las partes” y el respeto de la integridad territorial de Ucrania constituyen el camino a seguir para poner fin a la guerra, desencadenada por la invasión rusa hace más de dos años.
Los principales puntos del comunicado final abordaron los temas en los que hubo consenso: seguridad nuclear, tránsito marítimo, así como la liberación de los prisioneros de guerra.
Sin embargo, ni Rusia ni China estuvieron representadas en la cita en Burgenstock, donde la mayoría de los más de 90 países asistentes a la cumbre dieron su apoyo a la declaración final, en la que se pidió igualmente el regreso de los miles de niños ucranios deportados a Rusia.
Viola Amherd, presidenta suiza que organizó el encuentro, señaló en la conferencia de prensa de cierre que el hecho de que la “gran mayoría” de los participantes aceptara el documento final “demuestra lo que la diplomacia puede lograr”.
El ministro suizo del Exterior, Ignazio Cassis, comentó, no obstante, que “las decisiones que hemos adoptado este domingo no pueden aplicarse sin la participación de Rusia”.
Si bien el Consejo Federal de Suiza no planeaba la participación rusa en la conferencia, “se prometió que Rusia tomará parte (en el encuentro) cuando llegue el momento para este proceso”, añadió Cassis.
El objetivo no se logrará con un solo paso
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, indicó que la conferencia se tituló Camino a la Paz, porque ésta no se logrará en un solo paso.
“No fue una negociación de paz porque (el presidente ruso, Vladimir) Putin no se toma en serio el fin de la guerra. Insiste en la capitulación. Él quiere que se ceda territorio ucranio, incluso parte del que hoy no está ocupado por Moscú”, manifestó.
Ucrania está dispuesto a iniciar negociaciones con Rusia siempre y cuando “respete su integridad territorial”, manifestó Zelensky.
Pero nada más terminó la cumbre, el presidente ucranio afirmó que Rusia y sus dirigentes “no están listos para una paz justa, después de que Putin, exigió la rendición de facto de Ucrania para iniciar las negociaciones.
Rusia puede “negociar la paz 'mañana si se retira de nuestro territorio”, insistió Zelensky, en rueda de prensa al término de la cumbre.
En octubre de 2022, Zelensky firmó un decreto en el cual declaró “imposible” la perspectiva de cualquier conversación entre Ucrania y el presidente Putin, pero deja la puerta abierta a conversaciones con Rusia.
“Él (Putin) no sabe lo que son la dignidad y la honestidad. Por lo tanto, estamos listos para un diálogo con Rusia, pero con otro gobernante”, sostuvo entonces el líder ucranio.
El Kremlin aclaró que la declaración de Putin el viernes pasado no representa un “ultimátum”, sino una “iniciativa de paz que toma en cuenta las realidades del terreno”.
El mandatario ruso planteó condiciones que Kiev considera inaceptables para iniciar las negociaciones, mismas que equivaldrían a una rendición y a abondar territorios reconocidos como parte de Ucrania por la comunidad internacional.
En el terreno bélico, Rusia reivindicó la captura de otro pueblo en el sur de Ucrania, lo que confirma su lento avance a lo largo de la línea del frente ante un ejército ucranio con menos hombres y municiones, detalló la agencia Afp.
“Las unidades del grupo de fuerzas del este liberaron la ciudad de Zahirne en la región de Zaporiyia y ocuparon posiciones más favorables”, reportó el ministerio ruso de Defensa.