Bruselas. Dirigentes de la UE se dieron cita este lunes para una cena informal en Bruselas para discutir los llamados 'top jobs', los principales cargos de las instituciones del bloque, en especial la Comisión y el Consejo Europeo.
Se trata del primer encuentro personal de los dirigentes de la UE después de las elecciones que se realizaron del 6 al 9 de junio y que se caracterizaron por un fuerte avance de los partidos de la extrema derecha.
La actual presidenta de la Comisión Europea y aspirante a un nuevo mandato de cinco años, Ursula von der Leyen, se perfila como favorita al frente del brazo ejecutivo de la UE.
Por su carácter de titular de la Comisión y al mismo tiempo candidata, Von der Leyen debe participar solamente del inicio de las conversaciones, y tendrá que retirarse cuando los jefes de gobierno analicen la distribución de los cargos entre las diversas fuerzas políticas.
Los dirigentes deberán discutir también alternativas para otros dos cargos de mucha influencia: el Alto Representante (a cargo de la diplomacia del bloque) y quién conducirá el Parlamento Europeo.
Así, los dirigentes se someterán a un delicado ejercicio de equilibrio a la luz de los resultados de las recientes elecciones.
El francés Emmanuel Macron y el alemán Olaf Scholz, por ejemplo, llegan debilitados a esta cena, ya que en sus respectivos países sufrieron pesadas derrotas a manos de la extrema derecha.
En cambio, la primera ministra italiana, Georgia Meloni, llega enormemente fortalecida, ya que su partido de extrema derecha arrasó en las elecciones y la convirtió en una referencia necesaria a nivel regional.
Un difícil rompecabezas
Los dirigentes que responden a la familia del Partido Popular Europeo (PPE, derecha) son mayoría en la cena, y ese bloque apoya la candidatura de Von der Leyen al frente de la Comisión.
Al llegar a la sede del encuentro, Scholz dijo estar convencido de que "podemos encontrar un acuerdo en el menor tiempo posible".
A su vez, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, dijo que "parece haber un creciente consenso", en especial con relación a Von der Leyen.
El primer ministro de Irlanda, Simon Harris, comentó que no ha "escuchado sugerencia de ningún otro nombre", aparte del de la titular de la comisión.
Aún si los líderes reunidos apoyan a Von der Leyen, la dirigente alemana de 61 años debería ser aprobada por el nuevo Parlamento Europeo, donde tendrá que reunir 361 votos, sobre 720.
Los socialdemócratas parecen resignados a perder el cargo de Alto Representante, actualmente a cargo del español Josep Borrell, y mueven sus fichas para colocar al exprimer ministro portugués Antonio Costa al frente del Consejo Europeo.
El actual presidente, el liberal Charles Michel, ya anunció que no disputará un nuevo mandato.
Para sustituir a Borrell, en tanto, se fortalece el nombre de la actual primer ministra de Estonia, Kaja Kallas, de 46 años, una crítica feroz de Rusia y firme aliada de la vecina Ucrania.
Finalmente, en el Parlamento Europeo la conservadora maltesa Roberta Metsola, de 45 años y figura del PPE, se perfila como la principal favorita para renovar su mandato por otros dos años y medio.