Bogotá. Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, fue víctima de un atentado cuando se movilizaba en una camioneta blindada por carreteras del departamento del Cauca, informaron hoy autoridades locales.
A eso de las tres de la tarde, el vehículo en el que viajaba Márquez en compañía de un menor de seis años, sobrino de la vicepresidenta, fue impactado con cuatro tiros de fusil de alto calibre precisaron fuentes de la policía de la población de Robles.
El potente blindaje de la camioneta impidió una tragedia y al atardecer tanto el padre de la alta funcionaria como su sobrino se encontraban fuera de peligro, luego de ser trasladados en un helicóptero de la Fuerza Aérea a esta capital.
Me duele el corazón que, justo en este día, hayan atentado contra mi padre. Informo que él y un sobrino de seis años, sufrieron un atentado en la vía Suarez- Cali, a la altura de Timba. Afortunadamente salieron ilesos del ataque y se encuentran bien”.
El lugar señalado por la vicepresidenta está muy cerca de La Toma, lugar de nacimiento de Francia, donde se forjó como líder social y ambiental durante más de dos décadas antes de ingresar a los terrenos de la política.
La zona es, desde hace cuatro meses, epicentro de fuertes enfrentamientos entre tropas del ejército y frentes guerrilleros del denominado Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron a los acuerdos de paz de 2016.
En esta área específica opera la columna Jaime Martínez autora, la semana pasada, de varios ataques con explosivos en centros poblados con saldo de decenas de civiles heridos y cuantiosos daños materiales en infraestructura.
El escalamiento de la confrontación armada en el departamento del Cauca, al suroccidente del país, ha despertado un clamor de voces provenientes de diversos sectores para que el gobierno se ponga en la tarea de neutralizar a las fuerzas irregulares. La mayoría se ha inclinado por un incremento de la presencia militar en la región, pero voceros de las comunidades que viven en carne propia los efectos de la guerra se inclinan por seguir buscando una salida política, a través del diálogo con los rebeldes.
Francia Márquez expresó hoy su “preocupación por la seguridad en el Cauca, Valle del Cauca, en el municipio de Suárez y el corregimiento de La Toma, así como por la seguridad de mi comunidad y mi familia”.
Según analistas militares e investigadores que trabajan en el terreno, al menos unos 2800 guerrilleros del EMC, organizados en frentes de unos 200 hombres, se movilizan por la abigarrada geografía del Cauca, cuya población es en su gran mayoría indígena.
El departamento limita al occidente con el Océano Pacífico, lo cual -según especialistas en temas de narcotráfico- lo convierte en escenario ideal para la siembra de coca, procesamiento de cocaína y la exportación de esta a los mercados internacionales.
El presidente Gustavo Petro, cuyo gobierno alcanzó a tener un breve espacio de diálogo político con estas guerrillas desde finales de 2023 hasta comienzos de 2024, ha señalado que mientras dichas fuerzas tengan relación con el narcotráfico y otras economías ilegales, no habrá conversaciones de paz sino estruendos de guerra.
El Jefe de Estado envió hoy un “abrazo de solidaridad para la vicepresidenta Francia Márquez por el atentado contra su padre” al tiempo que pidió las autoridades “iniciar las investigaciones pertinentes
La vice presidenta expresó que “en estos difíciles momentos hago un llamado a toda Colombia, a sumar los esfuerzos que sean necesarios para conducir a nuestra sociedad a la paz”.