Por lo que toca a la votación para renovar el Congreso de la Unión, las elecciones favorecieron a la fuerza política que ocupará la Presidencia y a sus aliados. Si bien será hasta agosto cuando el Consejo General del INE distribuya los espacios exactos que le corresponderán a cada partido, se anticipa que en la Cámara de Diputados Morena, PVEM y PT ocuparán 372 curules, mientras que en la de Senadores tendrán 83 escaños. Esto representa la posibilidad de echar adelante las reformas propuestas desde la Presidencia.
De las nueve gubernaturas que se renovaron, siete fueron para la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PVEM y PT). De este modo, la Ciudad de México, Chiapas, Puebla, Tabasco, Morelos, Veracruz y Yucatán serán para Morena, mientras que Jalisco y Guanajuato para Movimiento Ciudadano y la alianza Fuerza y Corazón por Guanajuato (PAN, PRI y PRD), respectivamente. Con esto, el partido guinda encabezará 24 entidades, una más que antes del 2 de junio.
Como resultado de la elección, después de 35 años el PRD perderá su registro ante el INE por no alcanzar 3 por ciento de la votación nacional. Hasta el momento, los perredistas han presentado más de 200 impugnaciones con la finalidad de salvarse, pero si los datos mostrados por el INE se mantienen, este partido histórico de la izquierda desaparecerá y su militancia deberá buscar otras vías para hacer política y representar una alternativa para la ciudadanía.
Finalmente, el PRI –el más viejo de los partidos en México que dominó más de 70 años– continuó su descenso y dejó de ser la tercera fuerza política, pues obtuvo 5 millones 411 mil 046 votos. En su lugar, Movimiento Ciudadano ascendió al recibir 5 millones 832 mil 105 sufragios.
Los resultados de la pasada elección implican un cambio profundo en el sistema político que pondrá a prueba la consolidación democrática de nuestro país en los próximos seis años.
Colaboró: Mario A. Domínguez