Guadalajara, Jal. No nos moverán, del director Pierre Saint Martin, ganó el premio Mezcal a la mejor película mexicana en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, cuya edición 39 culminó este sábado en una ceremonia en la cual se llevó una ovación el actor chileno Alfredo Castro, quien al recibir su Mayahuel a la trayectoria iberoamericana repudió “el genocidio del ejército israelí en contra del pueblo palestino”.
La película de Saint Martin, en la que se habla de la matanza de estudiantes en 1968 en Tlatelolco y de la generación emanada de esa lucha histórica, es una historia que dijo atraviesa el dolor “de maneras inimaginables pero también habla de la redención y el perdón”.
Luisa Huertas, actriz que interpreta a Socorro en esa cinta -una abogada obsesionada con encontrar al soldado que mató a su hermano durante la represión estudiantil-, tomó también el micrófono para manifestar “aunque suene a panfleto, que el 2 de octubre no se olvida”.
El filme además se llevó el premio del público, que se otorga luego de que al finalizar las proyecciones se realiza una encuesta para recabar la opinión de los asistentes.
Después de la alfombra roja en la que desfilaron actores, directores, productores y todos quienes estuvieron como invitados y participantes en el 39 FICG, la ceremonia de premiación se realizó abriendo con la entrega del Mayahuel de Plata a Diego Luna por su trayectoria en el cine.
El premio a mejor dirección fue para Isabel Cristina Fregoso, de La arriera (México) y la mejor fotografía fue para María Sarasvati, también de La Arriera.
La mejor interpretación fue otorgada a Juan Ramón López, de Vergüenza (México), mientras el premio del jurado joven se otorgó a Tratado de invisibilidad (México), de Luciana Kaplan.
Hubo menciones honoríficas a la película Tratado de invisibilidad (México), de Luciana Kaplan, y a la interpretación de Luisa Huertas de No nos moverán (México).
Se premió como mejor cortometraje iberoamericano A Rosa Nasce Nas Pedras (México), de Sebastian Molina Ruiz, con mención honorífica a Pesudo (México), de Miquel Díaz Pont.
Otros premios fueron para el cine socioambiental, con mejor película para The Battle for Laikipia (Kenia-EUA), de Daphne Matziaraki, mientras el largometraje iberoamericano de ficción se otorgó a Pedágio (Brasil-Portugal), de Carolina Markowicz.
También en cine iberoamericano la mejor dirección fue para Maju de Paiva y Bernardo Florim, por Avenida Beira-Mar (Brasil), mientras la mejor fotografía se otorgó a Juan Velásquez por Yo vi tres luces negras (Colombia-México-Francia-Alemania).
La mejor ópera prima fue Fenómenos naturales (Cuba-Argentina-Francia), de Marcos Díaz Sosa; la mejor interpretación fue otorgada a Maeve Jinkings, de Pedágio y el mejor guión se entregó Fernando del Razo y Santiago Lozano de Yo vi tres luces negras
El premio Maguey que celebra la diversidad otorgó el premio como mejor película a Pedágio y el Premio Maguey del Jurado fue para Crossing (Suecia-Dinamarca-Francia-Turquía -Georgía), de Levan Akin.
El premio Maguey a mejor interpretación fue para el ensamble de Los amantes astronautas, mientras el Premio FEISAL fue para La fabulosa máquina de cosechar oro (Chile-Países Bajos), de Alfredo Pourailly de la Plaza.
Corina, de Urzula Barba, fue la película ganadora del premio Hecho en Jalisco, mientra sel premio FIPRESCI se otorgó a Tratado de invisibilidad (México).
El mejor largometraje documental iberoamericano se entregó a La fabulosa máquina de cosechar oro, mientras la mejor dirección en esta categoría fue para Macu Machín por su filme La Hojarasca.
Además se entregó premio al mejor largometraje de animación internacional a Flow (Letonia-Francia-Bélgica), de Gints Zilbalodis y el premio Rigo Mora creado por Guillermo del Toro para homenajear a su amigo y decano de la animación se lo llevó como mejor cortometraje de animación The Family Portrait (Croacia-Francia-Serbia), de Lea Vidakovic.