Ciudad de México. Unos 500 jóvenes, gran parte de ellos menores de 18 años, fueron sacados del bar El Perro Salado, en la calle Xocongo, colonia Tránsito, donde también se vendía alcohol sin que se respetara la restricción por la edad.
El director general táctico operativo de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Humberto González Arroyo, aseveró que el lugar operaba con soprecupo, ya que su aforo es de 250 personas.
Agregó que recibieron un reporte anónimo de un exceso de asistentes e inmediatamente acudieron unidades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de protección civil
; en algunos videos que circularon en redes sociales se ve a una gran cantidad de jóvenes alcoholizados mientras llevaban camisetas en las manos y el torso desnudo por el intenso calor.
Asimismo, ocho mujeres, de las que nada más una tenía 18 años, y una adulta permanecieron por tres horas en un tapanco por temor a salir. Antes de que llegaran las autoridades, los encargados cerraron el bar y desaparecieron.
El funcionario mencionó que una señora se acercó para decir que amigas de su sobrina
le contaron que había seis menores, una chica de 18 años y una adulta adentro. Tras salir y recibir la atención de paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, sólo una de 17 años presentó intoxicación etílica, sin que fuera necesario llevarla al hospital.
Dejaron El Perro Salado con suéteres y sudaderas sobre los rostros para resguardar su identidad y abordar una camioneta con logotipos de la Secretaría de Gobierno y DIF locales, que fue escoltada por policías y personal de protección civil.
Nos toca intervenir para cuidar la integridad de las seis menores
, quienes recibieron acompañamiento hasta ser entregadas a sus padres, mientras la joven de 18 años y la adulta serían llevadas, si así lo decidían.
González Arroyo agregó que una de las mujeres presentaba lesiones menores, posiblemente por alguna caída, mientras los rescatistas tardaron en hallar el zapato de una que quedó entre el mobiliario, vasos desechables y ropa tirada en el piso.
Por los hechos no hubo personas detenidas. Los agentes de la Policía de Investigación dijeron que las mujeres no querían salir porque se estaban cuidando entre ellas
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El bar quedó bajo resguardo policiaco y acordonado con cinta naranja, por lo que se iniciará una carpeta de investigación en la Fiscalía General de Justicia, así como una revisión administrativa.
Vecinos denunciaron la forma en la que operaba el local, con asistencia ilimitada, sin que nadie atendiera sus quejas, pues en marzo pasado se colocaron sellos que no duraron ni un día
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Relataron que domicilios cercanos resguardan las mochilas de los jóvenes por 10 pesos, además de que ya era habitual el sobrecupo en el establecimiento, que antes era sede de un restaurante.