Nueva Rosita, Coah. En una insólita gira en la que participaron el presidente, Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum, el mandatario destacó la importancia histórica de que por primera vez en 200 años, habrá una mujer presidiendo el país. “Y no solo es que llegó una mujer a ser presidenta, sino que llega por voluntad del pueblo, que tiene experiencia, que está bien preparada y tiene un nivel académico alto. Es doctora, porque habemos quienes llegamos a la licenciatura, en mi caso, de milagro. Ella obtuvo la maestría y luego el doctorado”
En esta región carbonífera, ante los familiares de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos -profundamente agradecidos con López Obrador por el rescate de los primeros cuerpos-, el presidente colmó de elogios a su sucesora haciendo estallar a la gente en un coro: “Claudia, Claudia”.
Por primera vez en la historia confluyen en una gira el presidente y su sucesora, “pero además fíjense quién va a gobernar México, una mujer con convicciones y buenos sentimientos, que eso es lo más importante, que se tenga un buen corazón y que quiera al pueblo, que ame al pueblo.”
López Obrador habló desde el atril colocado en el costado izquierdo. Sheinbaum, visiblemente satisfecha con las palabras de López Obrador, sonrió y agradeció a la multitud la ovación que le prodigaban, producto de los parabienes presidenciales.
“Agréguenle que es una mujer honesta, incorruptible, trabajadora. Por eso, entre otras cosas, me voy a ir muy tranquilo, muy satisfecho porque va a quedar el país en muy buenas manos. Es lo mejor que le pudo pasar a México en este tiempo”, añadió el mandatario.
Se conjugaron las ovaciones a López Obrador y Claudia Sheinbaum junto con las expresiones de agradecimiento y profundo dolor que expresaron en ese mismo entorno los familiares de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos.
Poco antes, la virtual presidenta expresó que “me siento muy emocionada de estar aquí, gracias a la invitación del presidente Obrador. Queridos deudos de Pasta de Conchos. Siento emociones muy fuertes. Ver sus miradas, estrechar sus manos. Agradecimiento de entrada por la oportunidad de conocerlos y compartir estos momentos”
Les ofreció a los familiares continuar los esfuerzos para encontrar a la totalidad de los 63 mineros que quedaron sepultados en 2006.
López Obrador destacó que esta región carbonífera continuará recibiendo los apoyos que se merece acorde a las luchas que han dado en búsqueda de justicia laboral. Lamentó no poder recomponer plenamente el conflicto de Altos Hornos de México, pero al menos se logró quitar de en medio un potentado, “un señor que no voy a mencionar su nombre, que era un obstáculo porque él era el que se oponía a que se rescatara la empresa y quería imponerse con sus caprichos. Y que todo lo podía resolver con sus influencias. Ya entregó todas las acciones y ahora puede aplicarse aquello de que mucho ayuda el que no estorba.”
Quien tuvo una tarde compleja fue el gobernador priísta, Manolo Jiménez, quien debió soportar la tempestad ante una multitud abrumadoramente morenista, que repudió su presencia. Insistentes gritos de “fuera, fuera” precedieron a su discurso. Debió elevar su voz para agradecer la colaboración, aunque sea en los pocos meses en que coincidieron, de López Obrador, ofreciéndole cooperar en lo que resta del actual sexenio.
Jiménez solo pudo atajar el repudio, cuando se refirió a Sheinbaum,y se unió al coro”Claudia, Claudia”.