Ciudad de México. Con el propósito de que el agua de lluvia se convierta en la tercera fuente de abastecimiento del líquido en la Ciudad de México, el gobierno capitalino llevará la instalación de sistemas de captación a edificios de oficinas, mercados y todas las azoteas que cuenten con los características para llevar a cabo dicha estrategia.
Por lo pronto, ayer concluyó la colocación de 2 mil 200 cosechadores pluviales en todas las escuelas de educación básica locales, que abastecerán de hasta mil millones de litros de agua al año; y que se suman a los 70 mil que funcionan en viviendas de 11 alcaldías.
Actualmente, 60 por del agua que se suministra a la ciudad proviene de manantiales y pozos, y en segundo lugar se encuentran los sistemas Cutzamala y Lerma; y la idea, señaló el jefe de gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama, es que en el largo plazo la captación de lluvia sea la tercer fuente de abasto.
Foto Gobierno CDMX
Para tal efecto, la estrategia es ampliar la instalación de cosechadores de lluvias, por ejemplo a edificios públicos, por lo que hace poco menos de un mes se anunció que se instalará un sistema de ese tipo en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno capitalino.
Al entregar el último sistema de captación en la escuela secundaria número 256 Delegación Coyoacán, ubicada en la colonia Pedregal de Santo Domingo, el mandatario local destacó que el agua pluvial se puede utilizar para las descargas en los sanitarios, así como trabajos de limpieza de salones y patios.
Manifestó que con la cosecha de agua de lluvia "calculamos que, más o menos, en unos tres sexenios, podríamos tener el sistema de captación de agua de lluvia con una magnitud más o menos de lo que nos surte hoy el Cutzamala, entonces para eso necesitamos empezar ya", comentó.
Los sistemas instalados captan el agua que escurre de los techos de las escuelas y la canalizan por tuberías y filtros que retienen hojas y tierra, hacia cisternas que tienen una capacidad de almacenaje de 5 mil litros, donde el líquido es clorado y, después, conducido a la red hidrosanitaria.
La instalación de cosechadores de lluvia tuvo una inversión de 300 millones de pesos y beneficia a un millón 200 mil personas de la comunidad escolar, entre alumnos, profesores y personal administrativo.