La Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó la responsabilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador por incurrir en “violencia simbólica”, en contra de Xóchitl Gálvez.
Lo anterior, por expresiones emitidas en conferencias de prensa matutinas de junio y julio de 2023 en las que el mandatario dijo que Gálvez había sido designada como candidata presidencial por un grupo político, el cual optó por una “mujer de pueblo” para ganar simpatías en el electorado.
El denunciante del caso aparece en el anonimato (dato protegido).
“Se actualizan los términos de la infracción porque configura violencia simbólica con el objeto de menoscabar el reconocimiento de sus derechos políticos, con base en carácter de mujer e indígena, al reforzar el estereotipo de inferioridad o dependencia para acceder a cargos públicos y no es autónoma en sus decisiones”, se indica en el proyecto aprobado por dos votos contra uno.
“Además se niega a reconocer su trayectoria como funcionaria pública; en consecuencia, por el régimen especial que rige al Presidente, se determina su responsabilidad “.
Pese a la falta señalada por esta Sala, el Presidente de la República no puede ser sancionado y tampoco se le inscribe en el catálogo de personas infractoras en materia de violencia política.
En la resolución se exenta de responsabilidad a Ana Elizabeth García Vilchis, quien participa los miércoles en las mañaneras, porque sus expresiones no involucran menciones al género de la entonces aspirante presidencial.