Ciudad de México. Citibanamex disminuyó su pronóstico para el crecimiento económico este año y pasó de 2.1 a 1.9 por ciento, como resultado de la incertidumbre política que hay en el país y derivado de los efectos que dejan las altas tasas de interés.
La institución también ajustó al alza sus proyecciones para indicadores como la inflación, el tipo de cambio y la tasa de referencia del Banco de México (BdeM). El primero pasó de 4.3 a 4.4 por ciento; el segundo de 17.75 a 18.80 pesos por dólar, y el tercero de 9.25 a 10 por ciento.
Al presentar su reporte económico diario, el área de análisis de Citibanamex difundió una nota especial titulada “El nuevo escenario político modifica nuestras perspectivas económicas” en la cual señala que la falta de contrapesos en el congreso podría debilitar al gobierno federal.
“Los primeros indicios son los anuncios de avanzar rápidamente en cambios constitucionales que redefinen el marco legal, y que consideramos negativos para la incipiente democracia liberal de México”, planteó la institución.
En este sentido, refirió que el primer impacto económico del nuevo escenario político proviene de un aumento sustancial de la incertidumbre sobre la futura política económica.
“La debilidad extrema de los contrapesos implicaría que el gobierno federal podría llevar a cabo cualquier política económica que decida que es la adecuada. Hasta ahora, hay solo algunos indicios de cambios respecto a la llevada a cabo en los últimos años”, sostuvo el banco.
No obstante, destacó que en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha mantenido la disciplina fiscal, se respetó la autonomía del Banco de México y la deuda como proporción del PIB se mantuvo en niveles estables.
“Previo a las elecciones estimábamos una desaceleración del crecimiento económico para la segunda mitad de 2024 y 2025, relacionada principalmente con una caída del gasto público (por la necesidad de una consolidación fiscal) y los efectos de la política monetaria restrictiva. La mayor probabilidad de observar un escenario de disminución de contrapesos que aumentaría la incertidumbre respecto a la continuidad de las "reglas del juego" actuales, deteriora el panorama para la inversión”, puntualizó Citibanamex.
Ahora la institución anticipa una desaceleración más pronunciada de la inversión privada para la segunda mitad de 2024, la cual se extendería a 2025.
“Anteriormente anticipamos una ligera recuperación de la inversión privada para el próximo año a medida que la disipación de la incertidumbre asociada a los procesos electorales en Estados Unidos y México permitiría retomar el impulso de las tendencias de la relocalización de empresas o nearshoring.
“Si bien la depreciación del tipo de cambio que se está registrando podría tener un efecto positivo sobre las exportaciones netas), este impacto sería más que compensado por el efecto sobre el consumo y la inversión privados de las mayores tasas de interés, y de la mayor incertidumbre”, aclaró.