Madrid. La junta directiva del partido conservador francés Los Republicanos acordaron en una reunión extraordinaria el cese del actual líder, Eric Ciotti, por su deseo de pactar con la ultraderecha, si bien este último negó que dicho encuentro tenga alguna consecuencia legal: "Sigo siendo el presidente de nuestra formación".
El pulso interno deriva del anuncio lanzado este martes por Ciotti de tejer una "alianza" con Agrupación Nacional con la vista puesta en las elecciones legislativas anticipadas, un gesto que 'de facto' implicaría romper el cordón sanitario que siempre marcó las relaciones con la ultraderecha.
La tensión llegó a tal punto que los miembros díscolos de la cúpula convocaron para este miércoles una reunión extraordinaria de la que salió teóricamente una nueva dirección, con la hasta ahora secretaria general, Annie Genevard, y el que cabeza la lista a las europeas, François-Xavier Bellamy, como líderes interinos.
"Al llevar a cabo negociaciones secretas, sin consultar a nuestra familia política y a nuestros militantes, Éric Ciotti rompe por completo los estatutos y la línea defendida por LR", expuso Genevard a la salida del encuentro, que no se celebró en la sede del partido, cerrada teóricamente por razones de seguridad --según la versión del propio Ciotti--.
La reacción de Ciotti no se hizo esperar y, al igual que había dictaminado antes del encuentro que éste no tenía validez legal, repitió el mismo argumento una vez concluido. Así, considera que supone una "violación flagrante" de los estatutos del partido e incluso plantea que "puede tener consecuencias penales".
Además, adjunta un comunicado con los emblemas propios de Los Republicanos para alegar que no se puede dar un paso de este calibre sin el aval previo del presidente. "Nosotros llevamos la voz de los ciudadanos de derechas, ignorada y confiscada durante demasiado tiempo", reza esta nota.