Atenas. Grecia cerró este miércoles el recinto turístico de la Acrópolis, suspendió las clases y envió personal médico a Atenas, que se enfrentaba a la primera ola de calor del verano.
Se espera que las temperaturas alcanzarán los 43 grados centígrados el miércoles y el jueves en algunas zonas del país mediterráneo, impulsadas por los vientos del sur que traen aire caliente y polvo del norte de África.
La colina de la Acrópolis, sede de uno de los yacimientos arqueológicos más famosos del mundo que incluye el templo del Partenón, permaneció cerrada desde el mediodía hasta las 17:00 horas y el personal de la Cruz Roja repartió botellas de agua a los turistas.
Muchas escuelas primarias y guarderías de todo el país cerrarán durante dos días.
Grecia es uno de los países europeos más afectados por el clima. El año pasado, el aumento de las temperaturas provocó incendios forestales mortales y las lluvias erráticas causaron algunas de las peores inundaciones de las que se tiene constancia.
Según los científicos, el invierno pasado fue el más caluroso de la historia y las escasas precipitaciones crearon las condiciones propicias para que se produjeran más incendios.
El año pasado se dieron condiciones similares en gran parte del sur de Europa, incluidos Portugal, Francia, España e Italia, donde los incendios causaron decenas de muertos.