s ingresos laborales de los trabajadores indígenas en México aumentaron en promedio 23.3 por ciento a lo largo de los pasados cinco años. Si bien se ha registrado un avance más marcado en los municipios con al menos 40 por ciento de su población con esta pertenencia étnica, la pobreza para los ocupados en territorios indígenas es hasta cuatro veces más alta que en otras demarcaciones.
Estimados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) exhiben que en promedio 12 de cada 100 trabajadores indígenas se encuentran en pobreza laboral; es decir, el ingreso que obtienen del trabajo no es suficiente para adquirir una canasta alimentaria. Ese dato refleja una relativa mejora respecto al 14.8 por ciento registrado al cierre de 2018.
Los datos del Coneval exponen que en general hubo una mejora de los indicadores de ingreso laboral y de pobreza laboral entre trabajadores indígenas a lo largo de cinco años, aunque el dato no deja de ser alto y persisten las brechas de movilidad entre municipios que se consideran indígenas y aquellos que no los son.
El Coneval detalla que en los municipios indígenas –donde al menos 40 por ciento de la población tiene esta pertenencia étnica– el número de trabajadores en pobreza laboral alcanzó 38.6 por ciento durante el primer trimestre de 2024 y bajó a 9.8 por ciento en localidades no indígenas.
Lo anterior quiere decir que la pobreza laboral entre trabajadores indígenas es hasta cuatro veces más alta en municipios donde prevalece la población con esta pertenencia étnica que en los que no cuentan con ella.
A partir de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el Coneval estima que si bien 12 de cada 100 en el país y casi cuatro de cada 10 trabajadores indígenas no tienen ingresos suficientes para adquirir una canasta alimentaria en municipios donde predomina esta pertenencia étnica, ha habido una relativa mejora en los pasados cinco años.
El Coneval reportó que en el último trimestre de 2018 casi 15 de cada 100 los trabajadores indígenas se encontraban en pobreza laboral. Pero esta condición es relativamente localizada. En los municipios indígenas, casi la mitad de la población ocupada con esta pertenencia étnica, 48.2 por ciento se encontraban en pobreza y esta situación se reducía a 12.3 por ciento en otras demarcaciones.
A la vez, el organismo exhibe que en el país el ingreso de los trabajadores indígenas aumentó en promedio 23.3 por ciento entre el cierre de 2018 y el primer tramo de 2024; y, aunque avanzó 30.9 por ciento en los municipios indígenas, un trabajador con esta pertenencia étnica puede ganar más del doble, 119.7 por ciento, en poblaciones no indígenas.
El Coneval detalla que, “de acuerdo con los criterios del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), se considera población indígena a todas las personas que forman parte de un hogar indígena, donde el jefe(a) del hogar, su cónyuge y/o alguno de los ascendientes –madre o padre, madrastra o padrastro, abuelo(a), bisabuelo(a), tatarabuelo(a), suegro(a)– declaró ser hablante de lengua indígena.
Además, se incluye a personas que declararon hablar alguna lengua indígena y que no forman parte de estos hogares. Se considera municipio indígena aquellos donde la población indígena sea mayor o igual a 40 por ciento de su población total; este es el criterio utilizado a partir del Catálogo de Localidades Indígenas 2010 del INPI.