Pekin. China acusó este miércoles “de proteccionismo” a la amenaza de la Unión Europea (UE) de aplicar aranceles posiblemente para julio a las importaciones de vehículos eléctricos nacionales, de hasta 38.1 por ciento, y aseguró que “tomará las medidas necesarias para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos” del país, con lo que se agudizó la guerra comercial que libra con Occidente.
“Imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos importados de China viola los principios de la economía de mercado y las reglas del comercio internacional, perturba la cooperación económica y comercial entre China y la UE y las cadenas industriales y de suministro automotrices globales y eventualmente dañará los propios intereses de Europa”, señaló Lin Jian, vocero de la cancillería, durante una conferencia de prensa habitual.
La Comisión Europea, que supervisa la política comercial del bloque, anunció horas antes en un comunicado que los aranceles serían de 17.4 por ciento para BYD, 20 para Geely y 38.1 para SAIC, mientras que otras empresas que cooperen con la investigación les aplicarían 21 y las que no 38.1.
En su investigación la comisión concluyó que la cadena de producción de automóviles eléctricos en China se beneficia de subsidios “injustos” proporcionados por el gobierno, por lo que representan una “amenaza de perjuicio económico para los productores” de la UE. Sin precisar una fecha, añadió que las medidas se aplicarían en julio próximo.
Lin confirmó que “altos funcionarios y líderes empresariales de varios países europeos expresaron recientemente su oposición a la investigación de la Comisión Europea. “Dijeron que imponer más aranceles a los vehículos eléctricos chinos para proteger la industria europea sería un enfoque equivocado”, detalló.
Instó “a la UE a cumplir su compromiso de apoyar el libre comercio y oponerse al proteccionismo, y trabajar con nosotros para defender la cooperación económica y comercial general entre las dos partes”. Resaltó que “el proteccionismo no tiene futuro y la cooperación abierta es el camino correcto para seguir”.
Cui Dongshu, de la Asociación China de Vehículos de Pasajeros, destacó, citador por la agencia Reuters, que “los aranceles provisionales de la UE están básicamente dentro de nuestras expectativas, con un promedio de alrededor de 20 por ciento, lo que no tendrá mucho impacto en la mayoría de las empresas chinas”.
El mes pasado Estados Unidos incrementó loas aranceles a este sector industrial de China de 25 a 100 por ciento, al percibir como una amenaza para el desarrollo del mercado interno de estos automóviles. Otras industrias afectadas por estas medidas son el acero, el aluminio, los semiconductores, las baterías, los paneles solares, las grúas de descarga de buques y los productos médicos.
En otro orden, el índice de precios de consumo (IPC) de China registró el pasado mes de mayo una subida interanual del 0.3 por ciento, la cuarta consecutiva, repitiendo el ritmo de subida de los precios del mes anterior, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística.
En mayo, el precio de los alimentos bajó 2 puntos porcentuales interanual, mientras que el coste de los productos no alimentarios subió 0,8 por ciento interanual. De este modo, la tasa de inflación subyacente, que excluye el impacto de la energía y de los alimentos frescos, se frenó una décima, hasta 0.6.