Moscú. Rusia y su aliada Bielorrusia iniciaron este martes una segunda ronda de maniobras para entrenar a sus tropas en el empleo de armas nucleares tácticas, dentro de los esfuerzos del Kremlin de disuadir a Occidente de incrementar su apoyo a Ucrania.
Cuando anunció las maniobras nucleares el mes pasado, el Ministerio ruso de Defensa dijo que respondían a “declaraciones provocadoras y amenazas de ciertos funcionarios occidentales hacia la Federación Rusa”.
El Kremlin expresó su indignación después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijera que no descarta desplegar tropas en Ucrania, y Estados Unidos y otros aliados de la OTAN permitieran a Kiev utilizar las armas que proporcionaron para atacar objetivos en territorio ruso.
En declaraciones a periodistas, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que “estas maniobras y mantener la preparación de combate” son importantes dadas las “acciones y decisiones hostiles” de Estados Unidos y sus aliados en Europa, así como sus “provocaciones diarias”.