Madrid. Frente al auge y crecimiento de la extrema derecha en 18 de los 27 países que integran la Unión Europea (UE), la fórmula más probable para evitar su injerencia en las políticas públicas de los próximos cinco años es reditar la gran coalición que sostuvo la legislatura que concluye, señalaron analistas.
Es decir, se mantendría el pacto entre el derechista Partido Popular Europeo (PPE), que sumó 185 diputados, la Alianza Socialdemócrata, con 137, y los liberales de centro derecha, Renovar Europa (RE), que tienen 79 escaños.
De esta manera llegarían a 401 diputados de los 720 que integran el Parlamento Europeo, una mayoría amplia para nombrar a los miembros de la Comisión y el Consejo europeos, las consejerías, la presidencia del Parlamento y al Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que actualmente detenta el español socialista Josep Borrel. Les permitiría también mantener las políticas públicas en materia de ambiente, agricultura y migración.
Los dos grandes partidos ya hicieron sus primeros movimientos para acercar posiciones e iniciar las negociaciones. Desde la derecha tradicional europea se perfila como la responsable de cerrar los pactos a la alemana Ursula von der Leyen, actual presidenta del bloque, y que aspira a la relección. Mientras desde los partidos socialistas las negociaciones estarán lideradas por el canciller federal alemán, Olaf Scholz, y el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez.
La fecha límite para cerrar un acuerdo es el 16 de julio, día señalado para la sesión inaugural del nuevo Parlamento.
Von der Leyen, quien antes declaró su intención de cerrar la puerta a los extremos de derecha e izquierda, señaló ayer que “en estos tiempos turbulentos, necesitamos estabilidad, necesitamos responsabilidad y necesitamos continuidad” y advirtió al resto de grupos que “los perdedores de las elecciones no tienen derecho a dictarnos con quién hablamos y con quién no”.
Tal mensaje fue dirigido a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien anunció que su país está llamado a tener un papel fundamental en la construcción de la “nueva Europa”, luego de que el grupo que lidera, los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), obtuvo 73 bancas; a la francesa Marine Le Pen, de Identidad y Democracia (ID), que logró 58 escaños; y al húngaro Viktor Orbán, que no pertenece a ningún grupo, pero cuya formación de extrema derecha logró una victoria importante, alcanzando 11 de los 21 escaños que corresponden a su país.
Entre los grupos de ultraderecha también hubo movimientos, como el de Alternativa para Alemania (AfD), la segunda fuerza más votada en ese país, que apartó de la delegación parlamentaria a su cabeza electoral, Maximilian Krah, quien afirmó que “un SS no era automáticamente un criminal”. Esta declaración provocó la expulsión del partido del grupo de la ID, por lo que no se descarta que ahora lo vuelvan a integrar.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ante el auge en su país de fuerzas neofascistas señaló: “Nunca olvidemos los daños causados en Europa por el nacionalismo y el odio. Nunca olvidemos el milagro de reconciliación que logró la UE. ¡Protejamos nuestra Europa unida!”
En Francia, el presidente Emmanuel Macron se reafirmó en su decisión de disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones legislativas anticipadas: “Confío en la capacidad del pueblo francés para tomar la decisión correcta para sí mismo y para las futuras generaciones”, señaló.
En tanto, los partidos de izquierda La Francia Insumisa, el Partido Socialista, los Verdes, el Partido Comunista, la Izquierda Republicana y Socialista, y el movimiento Generación, anunciaron un acuerdo para unirse en un frente popular contra la ultraderecha de cara a las elecciones, con candidatos únicos en la primera vuelta, que se celebrará el 30 de junio.
El objetivo de la alianza es “llevar a cabo un programa de rupturas sociales y ecológicas para construir una alternativa a Macron y combatir el proyecto racista de la extrema derecha”, explicaron.
En las calles de ciudades como París, Marsella y Rennes, y también en Bruselas, se registraron marchas de protesta para llamar la atención sobre el auge de la extrema derecha en el continente. Uno de los actos más emotivos tuvo lugar en las puertas del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, donde los manifestantes cantaron uno de los himnos históricos de la resistencia en Italia contra el fascismo, el Bella, ciao (https://rb.gy/ovs4ne).
“Freno a la Agenda 2030”
Uno de los pocos líderes internacionales que celebraron el avance de esas fuerzas fue el presidente de Argentina, Javier Milei, al sostener que “las nuevas derechas han arrasado en las elecciones europeas y le han puesto freno a todos aquellos que empujan la Agenda 2030, una agenda inhumana diseñada por burócratas, para beneficio de burócratas. Los pueblos de Europa han hablado y han revalidado con su voto nuestra visión, a pesar de los llantos de los progresistas locales e internacionales, periodistas y políticos que cuestionaron el nuevo posicionamiento de Argentina, para disfrazar sus intenciones globalistas”.
Con información de agencias
Se pronostica que Agrupación Nacional ganará las elecciones anticipadas pero que no alcanzará la mayoría absoluta, según un sondeo de opinión publicado tras la sorpresiva decisión de Macron de disolver la Asamblea Nacional. Infografía Graphic News