Washington y Nueva York. Después de meses en que los sondeos registraban una ventaja de Donald Trump en la elecciones presidenciales, el presidente Joe Biden ha avanzado lo suficiente para lograr estar empatado en estados claves y a nivel nacional.
Pero estos comicios siguen girando sobre un solo hombre: Trump. Una mayoría de votantes encuestados por CBS News opinó que “la principal razón” de su apoyo a Biden no son los atributos del presidente demócrata sino evitar el retorno de Trump a la Casa Blanca. Sólo un 27 por ciento indicó que apoya al presidente porque les cae bien. O sea, gran parte del voto para Biden es más bien un voto anti-Trump. Y eso lo reconoce implícitamente la campaña de Biden, con gran parte de su propaganda alertando sobre los peligros de un retorno de Trump.
En contraste, una mayoría de los votantes pro Trump dice que su principal motivación es porque “me gusta”. Los votantes perciben a Trump como más firme, con más energía y más efectivo que el actual presidente. Un 80 por ciento que apoya a Trump cree que la condena criminal con la que culminó su juicio el mes pasado, sencillamente fue una persecución política en su contra del gobierno de Biden, y una mitad de estos simpatizantes opina que Trump debería “obtener venganza” contra sus opositores si llega a la presidencia.
Durante los últimos cinco meses, el dominio casi total del debate político de Trump ha alarmado a demócratas e incluso dentro de la Casa Blanca. “Una sensación generalizada de temor se ha instalado en los niveles más altos del Partido Demócrata sobre las perspectivas de reelección del presidente Joe Biden, aun entre políticos electos y estrategas”, reportó el medio Politico hace un par de semanas. “Todo el año, los demócratas han estado en un esfuerzo sin alegría y agotante en lo que va de la elección del 2024. Pero ahora, a casi 5 meses de la elección, la ansiedad se ha transformado en una inquietud palpable”.
La campaña de Biden insiste en que apenas arranca esta contienda y que los cinco meses entre ahora y la elección en noviembre es una eternidad en los comicios presidenciales. Funcionarios de la campaña han compartido como noticias buenas las encuestas recientes de CBS News y el análisis del influyente sitio de Internet “538” que muestran a Trump y Biden en un empate virtual en los sondeos nacionales.
Pero el argumento principal de Biden y los demócratas en esta elección es que, aunque no te guste el actual presidente o creas que es demasiado viejo o que no está haciendo lo suficiente, esta elección es una decisión entre preservar la democracia o el fin del experimento estadunidense. “Cómo se verá el fascismo estadunidense”, fue el encabezado de la portada de la revista nacional centrista New Republic al invitar a un análisis sobre qué implicaría una presidencia de Trump.
Los votantes invariablemente le cuentan a los encuestadores que la economía y la frontera con México son sus mayores preocupaciones en esta elección, y la amenaza al orden democrático del país ocupando un tercer o cuarto lugar. “Yo realmente creo que si Donald Trump gana esta elección, la democracia tal como la conocemos morirá”, comentó un votante en Michigan que se describió como inclinado por Biden a los encuestadores de “538”. Señaló en particular el apoyo de Trump a los fanáticos que invadieron el Capitolio el 6 de enero de 2021 para intentar frenar la certificación del triunfo de Biden por el Congreso en la elección anterior.
Trump ha redoblado su apoyo a esos fanáticos, afirmando en un discurso de campaña en Las Vegas este pasado fin de semana, que quienes han sido enjuiciados por delitos que incluyen la muerte de por lo menos cinco personas y otros actos violentos en ese ataque al Congreso son “prisioneros políticos” a quienes indultará si gana la elección. Votantes republicanos, por su parte, también expresan preocupación por la democracia estadunidense señalando en particular las versiones falsas de que inmigrantes indocumentados están votando entre otras formas de fraude electoral cometidas por demócratas. Más aún, creen en las acusaciones de Trump de que Biden encabeza un movimiento de “izquierda radical” que están poniendo en jaque el futuro de Estados Unidos.
El problema para Biden es que en por lo menos seis de los estados considerados claves porque podrían determinar el resultado nacional -Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Arizona y Nevada- la democracia no es la principal preocupación. En esos estados, la inflación y otros temas de la economía, la inmigración y la supuesta “frontera abierta” con México son las prioridades entre el electorado, según el Cook Report. Para los demócratas, es positivo que el repudio a las prohibiciones de acceso al aborto está entre los temas prioritarios, pero aun entre mujeres, según Cook, está por debajo las preocupaciones sobre la economía y la migración.
Ninguno de estos analistas ha dicho que Trump ganará en cinco meses y, además, la nueva orden ejecutiva de Biden para negar efectivamente el derecho al asilo a la mayoría de migrantes indocumentados que llegan a la frontera estadunidense al menos que cuenten con una cita, goza de amplio apoyo entre ambos partidos. Un 70 por ciento de votantes dice apoyar esta medida de Biden según la encuesta de CBS News.
Pero aún así, casi un 80 por ciento -tanto demócratas como republicanos- cree que si gana Biden, el alto nivel de migrantes indocumentados cruzando al frontera continuará y que de hecho podría incrementar. En contraste, un 70 por ciento cree que Trump logrará reducir esos números a pesar de la ausencia de evidencia de que lo haya logrado durante su presidencia.
