La guerra entre Israel y Hamas en Gaza no dio tregua el martes, pese a los esfuerzos de Estados Unidos, cuyo secretario de Estado defendió un plan de alto el fuego en una conferencia en Jordania destinada a recaudar ayuda humanitaria para los palestinos.
Antony Blinken, que realiza su octava gira por Oriente Medio desde el estallido del conflicto hace ocho meses, instó al movimiento islamista palestino a aceptar el plan de tregua y liberación de rehenes, que recibió el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU.
Durante su visita en Israel, recalcó que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, le "reiteró su compromiso" con la propuesta de alto el fuego presentada el 31 de mayo por el presidente estadunidense, Joe Biden.
"Todo el mundo ha dicho sí excepto Hamas", afirmó, asegurando que si el grupo islamista no aceptaba la propuesta, el fracaso sería "claramente" de su responsabilidad.
Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, celebró la víspera una resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU que respaldaba el plan de tregua, lo que Blinken vio como una "señal esperanzadora".
El jefe de la diplomacia estadunidense prosiguió su gira en Jordania, donde anunció una nueva ayuda de Washington de 404 millones de dólares para los palestinos, destinado a atajar la crisis humanitaria que azota el estrecho territorio palestino.
Israel ordenó un asedio "completo" a Gaza el 9 de octubre, obstaculizando la entrada de comida, agua, medicamentos y combustible en el enclave.
Solo los envíos y la entrada ocasional de ayuda proporcionan un alivio a esta población de 2,4 millones de habitantes, que sufre bombardeos israelíes constantes.
"El horror debe parar"
"El horror debe parar", lanzó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en Jordania.
"La velocidad y la magnitud de la matanza en Gaza superan todo lo que he visto en mis años como secretario general", declaró en la conferencia internacional de ayuda, celebrada a orillas del Mar Muerto.
España anunció que movilizará 17 millones de dólares en ayuda e Indonesia dijo que estaba dispuesta a enviar equipos médicos, un hospital de campaña, un buque hospital, así como evacuar a 1.000 pacientes.
El objetivo de la gira de Blinken es promover el plan de tregua y liberación de rehenes anunciado por Biden, que el lunes recibió el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU con 14 votos a favor y la abstención de Rusia.
Este plan contempla en una primera fase un alto el fuego "inmediato y completo", el canje de rehenes por presos palestinos, la retirada del ejército israelí de las zonas pobladas de Gaza y el ingreso de ayuda humanitaria.
Hamas dijo que recibía "favorablemente" algunos de los elementos incluidos en la resolución y subrayó "su voluntad de cooperar" con los mediadores para reanudar negociaciones indirectas con Israel.
Pero el grupo también recordó sus exigencias de un alto el fuego permanente y una retirada completa de las fuerzas israelíes del enclave.
En Israel, además de Netanyahu, el secretario de Estado se reunió con Benny Gantz, su rival centrista que recientemente dimitió del gabinete de guerra, y con el líder de la oposición, Yair Lapid.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando milicianos islamistas mataron a 1.194 personas y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un balance de la AFP en base a datos oficiales.
El ejército israelí estima que 116 rehenes siguen cautivos en Gaza, aunque 41 de ellos estarían muertos.
La operación lanzada por Israel contra Gaza ha dejado 37.164 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno dirigido por Hamas.
"Esta guerra ha destruido nuestras vidas"
Las hostilidades continúan en el terreno, con bombardeos israelíes que, según fuentes hospitalarias, dejaron varios muertos en el centro de la Franja, donde las tropas israelíes concentran sus acciones en la última semana.
El ejército israelí anunció que cuatro de sus soldados murieron en la víspera en combates en el sur del territorio.
Estas bajas llevan a 298 el número de muertos entre las tropas israelíes en la ofensiva terrestre contra Gaza iniciada el 27 de octubre.
Enfrentado a múltiples presiones, Netanyahu insiste en su objetivo de eliminar a Hamas, considerado una "organización terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Esta estrategia militar puede verse reforzada por la operación que el sábado permitió rescatar a cuatro rehenes en el campo de refugiados de Nuseirat que, según el gobierno de Hamas, costó la vida a 274 palestinos.
La ONU dijo el martes que estaba "profundamente conmocionada" por el costo civil de esta operación y "profundamente consternada" por el hecho de que los grupos palestinos armados sigan reteniendo rehenes.
"Esta guerra ha destruido nuestras vidas. No hay comida, no hay qué beber, es el asedio y la destrucción por todas partes", explica a AFP Soad Al Qanou, una mujer que hace todo lo posible para salvar a su hijo, malnutrido, en el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza.