Chihuahua, Chih. Un incendio forestal en la Sierra del Mogote y en el Cerro del Caballo, en la periferia de la capital del estado, consumió 936 hectáreas de pastizal, de arbusto y de bosque de encino, el cual fue provocado por la empresa inmobiliaria Kashinka, que busca desmontar y preparar el terreno para la construcción de seis fraccionamientos, denunció el colectivo ecologista Salvemos los Cerros de Chihuahua.
En un posicionamiento público, Salvemos los Cerros acusó que el fuego estuvo sin control tres días, entre el 31 de mayo y el 2 de junio pasados, por omisión del gobierno municipal y para beneficiar a la empresa constructora.
“El incendio devastador arrasó con gran parte del Cerro o Meseta de los Caballos, una zona de inestimable valor ambiental y cultural en la región. Este cerro alberga uno de los últimos bosques de encino enano y es vital para la fauna local, así como para los cauces de agua, siendo una de las áreas de captación de lluvia más importantes de la zona”.
“El fuego, que se desató al medio día del 31 de mayo, ha causado un daño irreparable en la cobertura vegetal de esta zona, sumándose así a la creciente lista de agresiones que enfrenta este ecosistema. Sin embargo, lo que agrava aún más la situación es la presunta responsabilidad del gobierno municipal y de las constructoras que operan en la región”, denunció Salvemos los Cerros de Chihuahua.
“El Cerro del Caballo ha sido objeto de preocupación y protesta por parte de este colectivo debido a los planes de desarrollo de fraccionamientos privados en la zona, los cuales han sido señalados como la causa principal de la degradación ambiental; pese a las promesas de la administración municipal anterior, el Cerro del Caballo nunca fue declarado como área natural protegida, dejándolo vulnerable ante proyectos urbanísticos que han sido aprobados con información falsa y estudios de impacto ambiental cuestionables”.
Una semana después del incendio, integrantes del colectivo, ecologistas y personas que practican senderismo en ese sector de la periferia realizaron una manifestación, para evidenciar los trabajos de desmonte y la presencia de maquinaria pesada.
Exigieron que la autoridad municipal investigue a funcionarios coludidos con la inmobiliaria Kashinka y su probable responsabilidad en el incendio, así como medidas concretas para la protección y restauración del Cerro del Caballo y su ecosistema, además, anunciaron que presentarán una denuncia ante Fiscalía General de la República por el crimen ecológico.
El gobierno municipal, que encabeza el alcalde panista Marco Bonilla Mendoza, justificó que los bomberos dejaron de combatir la conflagración en las inmediaciones de la Sierra del Mogote, cerca de las 3:20 de la madrugada del sábado 1 de junio, pues la parte del incendio que quedaba activo se encontraba en una zona inaccesible y lo suficientemente retirada de la mancha urbana, de manera que no representa un riesgo para los habitantes del lugar.
Por su parte, Juan Manuel Morales, subdirector del Cuerpo de Bomberos y Rescate, indicó que se mantuvieron recorridos constantes para monitorear el incendio registrado en las inmediaciones de la Sierra del Mogote, el cual siempre se mantuvo a por lo menos 3 o 4 kilómetros de distancia de alguna zona habitacional.
En la zona, personal de la Coordinación de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos, realizaron guardias para asegurarse que el fuego estuviera alejado del área habitacional, aseguró el ayuntamiento, aunque también impidieron a las personas acercarse, incluso en el caso de quienes buscaron apoyar al control del mismo.