Ciudad de México. México falló otra vez y está lejos de ser una potencia en categorías juveniles. Atrás quedaron los tiempos en que sus rivales eran simples espectadores de su crecimiento internacional. En el torneo Maurice Revello, antes llamado Esperanzas de Toulón, el equipo tricolor Sub-23 tropezó de nuevo con las sombras que lo persiguen. Empató sin goles ante Corea del Sur (0-0) y, aunque se impuso en penales 5-3, quedó fuera del partido por el tercer lugar.
El único requisito que debía cumplir el tricolor para subir al podio consistía en ganar durante los 90 minutos. Ahora, con el punto extra en la definición desde los 11 pasos, sólo le queda jugar por el quinto puesto en un certamen que supo conquistar anteriormente con generaciones destacadas. Corea no sólo resistió, sino que además hizo ver las carencias de los mexicanos con un equipo sub-21, con el cual llegó la último encuentro de la fase de grupos.
Comandado por Ricardo Cadena, el cuadro mexicano empezó este torneo con una victoria en penales ante la anfitriona Francia y otra frente a Arabia Saudita. No obstante, el pasado domingo cayó con estrépito por 4-1 ante Costa de Marfil, lo que lo alejó del liderato y la final por el título.