El Panteón Civil de Dolores es uno de los cementerios más antiguos e importantes de México. “El más grande del país, donde está la Rotonda de las Personas Ilustres”, dimensiona Alejandra Frausto, al hablar de la intervención como parte del Proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura.
En la restauración de este espacio se incluyó un paseo dedicado a las personas enterradas en fosas comunes, sin identificar, con el fin de “darles digna memoria”.
En un extremo del sitio histórico, desde un mirador, se podrán divisar las cañadas transitadas por los caminos de Serpientes y Escaleras.
“La idea fue hacer una infraestructura nueva y digna, donde te reciben en la puerta del panteón unos velatorios públicos, proyecto de Enrique Lastra”.
En esa zona se ubica una sala de última despedida, junto al crematorio.
El diseño arquitectónico sirvió para renovar la plaza de acceso principal con la construcción de un edificio administrativo, donde se puede conocer la historia del primer panteón civil de México, edificado a finales del siglo XIX, un monumento histórico por su antigüedad y la relevancia de los personajes que están sepultados aquí. También se restauró la chimenea Chacuaco de la construcción original.