La vista área de Chapultepec será una atracción turística en sí misma gracias a la línea 3 del Cablebús, aunado a la movilidad que se extenderá por las cuatro secciones del parque urbano con un transporte público y ecológico que recorrerá 5.5 kilómetros en 21 minutos.
El paseo aéreo está dividido en seis estaciones y empieza en el Complejo Cultural Los Pinos, en la primera sección; continúa con las estaciones Panteón de Dolores, Charrería, Parcur y Cineteca Naciona, para culminar en Vasco de Quiroga, en el pueblo de Santa Fe.
La línea de cabinas colgantes se conectará con el tren interurbano que se dirigirá hacia Toluca, actualmente en construcción. También se enlazará con la estación Constituyentes de la línea 7 del Metro. Según el Proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura, disminuirá el tiempo de traslado de las personas que habitan en las alcaldías Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, limitados por barreras naturales y urbanas. Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal, celebró el “cambio radical para las personas que viven en Santa Fe, pues la avenida Constituyentes tiene un tráfico del pavor”.
Dijo que las estaciones son un destino de turismo cultural porque tienen identidad y albergarán exposiciones.
En la estación de la Cineteca se está haciendo una galería acústica para presentar arte sonoro. Esta nueva presencia “es algo que transforma realmente la vida de la ciudad”. El paisaje urbano ya luce torres por las que irán las cabinas azules del teleférico, donde antes había un muro de infraestructura militar.
Al pasar sobre el Pabellón de Cultura Comunitaria, un espacio para los semilleros creativos, se puede observar el mural circular de 25 metros de diámetro que fue intervenido por 700 niños de siete estados. En contraste, desafiantes por debajo del nivel del suelo y en campo agreste, corren unos senderos llamados Serpientes y Escaleras.
“Son paseos para caminar a través de las cañadas que incluyen dos puentes”, explicó Frausto. La ruta fue construida con andamios que se concibieron como legos, con un material reciclado que no guarda calor y permite la filtración del agua. El paseo de 6 kilómetros se puede comenzar en bicicleta o caminando desde el Panteón de Dolores o por el Parcur.
El silencio, la soledad y el cielo abierto son parte de la recompensa de esta nueva forma de relacionarse con el área natural más simbólica de la Ciudad de México.