El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que terminará su mandato “contentísimo” pues tendrá “la dicha enorme” de entregar la banda presidencial a una mujer, quien será la primera presidenta de México: Claudia Sheinbaum Pardo.
“Pero añadan (que es) una mujer con convicciones, con principios, con ideaos, honesta. ¿Qué más le puedo pedir a la vida? Gracias a la vida que nos ha dado tanto”, señaló en la mañanera de este lunes, horas antes de recibir a la virtual presidenta electa.
El tabasqueño subrayó que por principios y convicciones no permanecerá a la sombra de la próxima presidenta —como algunos sectores de la oposición han señalado—, y también criticó a quienes han dicho que Sheinbaum podría ser una copia de él y su mandato.
“¿Decir como se va a parecer a mí? ¿Cómo voy a estar yo detrás? Si yo tengo principios, tengo ideales ,igual que ella, igual que Claudia. Y yo le voy a entregar la banda y adiós, yo me jubilo. Y nunca he actuado de manera inconsecuente, nunca”.
Rechazó una vez más que sea capaz de traicionar su palabra y no retirarse de la vida pública.
“Sólo que fuese un ambicioso, vulgar, politiquero, estaría pensando en ser jefe máximo o caudillo o líder moral, mesías como me llamó (Enrique) Krauze, mucho menos cacique. Yo ya termino y no vuelvo a participar en ninguna actividad pública, nada, ni una conferencia, voy a cancelar mis cuentas en las redes sociales, no voy a recibir a nadie, menos a políticos”. Tampoco a la gente.
El mandatario destacó aquella imagen que recientemente ha vuelto a ser retomada por gran parte de la ciudadanía y diversos actores, cuando Sheinbaum Pardo, siendo estudiante de doctorado en 1991 en la Universidad de Stanford, Estados Unidos, se manifestó ante la presencia en ese país del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Se trata de una fotografía en primera plana del The Stanford Daily, donde la entonces doctorante destaca entre un grupo de varios jóvenes, con una cartulina en la que se lee: “Fair trade and democracy now (Tratado (de Libre Comercio) justo y democracia ahora)”.
El tabasqueño destacó la interpretación que da a esa imagen con un dicho de su tierra: “Coloquialmente, como se diría en mi tierra: ‘¡En donde lo vas a ladrar primo hermano! ¿En dónde?’. O sea”.
López Obrador subrayó que no le puede pedir a Sheinbaum que continúe la transformación, “pues ella es parte, protagonista, actora de este proceso de transformación, como millones de mexicanos. De siempre. Y que les quede claro a nuestros adversarios, además de ser una mujer inteligente, honesta, con mucha capacidad de gobierno, ella tiene mucho criterio, mucha autoridad, sobre todo autoridad moral y autoridad política”.