El gobierno sabía que la situación en Tila, Chiapas, iba a estallar y nada hizo, afirmó un habitante cuya casa fue quemada durante los enfrentamientos entre grupos civiles armados que han dejado oficialmente tres muertos, cuatro heridos, 17 casas y 21 vehículos de diferentes marcas y modelos incendiados y vandalizados, dos mujeres violadas y más de 4 mil desplazados.
Una mujer que también pidió el anonimato dijo que en la cabecera de Tila, municipio chol en el norte de ese estado, viven 9 mil personas, lo que significa que la cifra de 4 mil 187 personas que abandonaron el pueblo según la Fiscalía General del Estado (FGE), representa casi la mitad de la población.
Los enfrentamientos comenzaron el martes a las 20 horas y durante la noche y el día siguiente uno de los grupos estuvo quemando casas y comercios, por lo que los habitantes se encerraron en sus viviendas clamando por la presencia de las fuerzas de seguridad federal y estatal.
Se está viviendo un infierno, aseguró una mujer que junto con otros pobladores desplazados antes ofreció una rueda de prensa el jueves en Tuxtla Gutiérrez.
Fue el mismo día en que circuló en redes sociales la imagen de un niño agitando una bandera blanca en la azotea de su casa pidiendo ayuda a un helicóptero oficial que sobrevolaba el área sin que fuera atendida la súplica.
Atrapados e indefensos
Éramos miles de personas que estábamos atrapadas e indefensas, sin poder salir de nuestras viviendas; ya se había hecho el reporte a los gobiernos federal y estatal, por lo que sabían lo que podía pasar, pero no intervinieron para evitarlo, denunció el lugareño al que le quemaron su casa.
Contó que “desde diciembre del año pasado, cuando empezaron las ejecuciones entre los grupos antagónicos denominados Karma y Autónomos, llegó el Ejército Mexicano. Se calmaron las cosas. Continuaron las ejecuciones, pero estaba focalizado a quiénes mataban, y según se sabe murieron dos o tres inocentes”.
Señaló que en abril de este año “se hizo el cambio del presidente del comisariado, pero un grupo armado del ejido autónomo logró posicionar a un comisariado a su modo y corrieron al Ejército Mexicano, lo que desató todo el problema, porque el grupo armado conocido como Sañojá, liderado por un hombre a quien le apodan El Quemado, tomó el control de Tila y con armas empezaron a patrullar y a cobrar derecho de piso a todos los comercios”.
Por ello, agregó, el martes “entró el grupo armado Karma para tratar de eliminarlo y provocó la violencia; pero el único responsable es el gobierno encabezado por Rutilio Escandón, al ser omiso por no aplicar el estado de derecho”.
Disputas de tierras con ejidatarios
De acuerdo con el residente consultado, en este grupo participan pobladores enfrentados con los ejidatarios por la disputa de las tierras y narcotraficantes.
Explicó que la destrucción empezó ese día a las 8 de la noche, cuando hombres armados de uno de los grupos irrumpieron en la cabecera y quemaron casas particulares, comercios y vehículos. El miércoles siguieron rompiendo puertas de viviendas e incendiando y saqueando comercios, y ni así llegaban las fuerzas de seguridad”.
Manifestó que uno de los dos grupos tomó el control y estaba patrullando las calles con armas de alto calibre sin que alguien hiciera algo, por lo que la gente seguía encerrada en sus casas en la cabecera de Tila, municipio en el que desde hace al menos 20 años se ha establecido un cacicazgo encabezado Limberg Gutiérrez Gómez.
Un edil con 20 años en el cargo
“Tenemos un presidente municipal que no responde, tiene 21 años en el poder y él es el que ha acabado con todo, incluso se dice que él financia las armas para los Autónomos”, expresó una mujer desplazada, quien recordó que debido a conflictos internos en la cabecera, la sede del ayuntamiento fue trasladada desde hace varios años a la comunidad de Nuevo Limar, sede del desaparecido grupo paramilitar Paz y Justicia, aunque Gutiérrez Gómez casi nunca llega.
Fue hasta después de tres días de zozobra e incertidumbre (el viernes), cuando más de 500 elementos del Ejército Mexicano y agentes de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estatal ingresaron a la cabecera y comenzaron los patrullajes por tierra y aire, lo que provocó que 4 mil 187 personas –según la FGE– que estaban atrapadas en sus viviendas se desplazaran con las pocas pertenencias que pudieron cargar.
Estos pobladores huyeron hacia el ejido Petalcindo, de Tila, y al vecino municipio de Yajalón, entre otros lugares, donde se instalaron albergues temporales atendidos por la Secretaría de Protección Civil estatal.
Una fuente de seguridad manifestó que los uniformados cumplieron ayer tres días de presencia ininterrumpida en el lugar, por lo que la situación está en calma y la noche del sábado detuvieron a seis personas del grupo de los Autónomos por su probable responsabilidad en los delitos de resistencia de particulares y portación de arma de fuego sin licencia, además de que aseguraron dos vehículos.
Fuentes oficiales informaron que funcionarios de las secretarías de Gobernación y la de Gobierno de Chiapas se trasladaron ayer a Yajalón para una reunión con la finalidad de definir junto con otras autoridades la estrategia que permita entablar un diálogo con los líderes del ejido Tila.
Dijeron que se acordó que el encuentro se realice hoy a las 10 de la mañana en el atrio de la iglesia de Tila con los Autónomos, para tratar de encontrar una solución al conflicto.