Nueva Delhi. Narendra Modi juró este domingo para un tercer mandato como primer ministro de India, después de que su partido obtuviera unos resultados electorales peores a lo previsto, que lo obligaron a formar una coalición para gobernar el país más poblado del mundo.
Modi, de 73 años, flanqueado por dirigentes de su partido el Bharatiya Janata Party (BJP) y miembros de su coalición, juró "lealtad a la Constitución de la India", en una ceremonia en el palacio presidencial.
El partido nacionalista hindú BJP, en el poder desde hace una década, consiguió 240 legisladores, a 32 escaños de la mayoría absoluta y muy por debajo de los 303 que había obtenido en las elecciones legislativas de 2019.
Contra todo pronóstico, el principal partido de la oposición, Congreso, obtuvo 99 escaños, casi el doble que en 219 (52 escaños).
Los resultados obligaron a Modi a negociar con sus socios de la Alianza Democrática Nacional (NDA), una agrupación de 15 formaciones políticas, para formar gobierno.
Modi, vestido con una kurta tradicional blanca, con un chaleco azul de cuello alto por encima, juró ante la presidenta Droupadi Murmu, escoltado por importantes dirigentes del BJP, Rajnath Singh, Amit Shah y Nitin Gadkari, que fueron ministros en la anterior legislatura.
Pero, todavía no ha anunciado la composición de su nuevo gabinete y los principales socios de su coalición han exigido importantes concesiones, a cambio de su apoyo, incluidos cargos claves del gobierno.
En total, la coalición de Modi tiene 293 de los 543 escaños en el Parlamento.
Se espera que las carteras más importantes, entre ellas los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Finanzas y Defensa, sigan en manos del BJP, según el diario The Times of India.
"Estamos en plena preparación de la formación de gobierno", escribió Modi en un artículo publicado el domingo.
"Más consultas"
Con esta dependencia de los aliados, el dirigente indio inicia este tercer mandato con más complicaciones, advierten los analistas.
"La coalición obligará ahora al BJP a comprometerse a realizar más consultas", declaró Sajjan Kumar, director del grupo de investigación política PRACCIS, con sede en Nueva Delhi.
Miles de soldados fueron desplegados en la capital Nueva Delhi para la ceremonia de investidura.
Está previsto que la primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, y el presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, así como los dirigentes de Bután, Nepal y Maldivas, asistan a la ceremonia y al banquete de Estado posterior.
China y Pakistán, vecinos y rivales de India, faltarán a la cita y no enviarán a ningún representante de alto rango.
Modi depositó flores el domingo en el monumento al héroe de la independencia, Mahatma Gandhi, y también visitó el memorial a los soldados caídos.
Su principal rival político, el dirigente de la formación política Congreso Rahul Gandhi, fue nominado el sábado de manera unánime por la cúpula de su partido para ser el líder de la oposición india.
Si se oficializa su nombramiento, como está previsto, debería tomar posesión del cargo a principios de la próxima semana cuando se reúna el nuevo Parlamento.
Las normas del legislador indio exigen que el líder de la oposición proceda de un partido que tenga más del 10 por ciento de los escaños de la cámara baja.
El puesto había quedado vacante desde 2014, ya que el partido del Congreso, que dominó durante mucho tiempo la vida política del país, no logró alcanzar este porcentaje debido a dos derrotas electorales ante el partido de Modi.
Rahul Gandhi, que no tiene vínculo familiar con Mahatma Gandhi, es el bisnieto de Jawaharlal Nehru, un líder de la independencia que se convirtió en el primer ministro del país.