Desde el mediodía es posible ingerir alcohol en bares del Centro Histórico sin consumir alimentos y con cierre extendido una o dos horas más de lo permitido por la ley, a las 3 de la mañana.
En Plaza Madero 20, además del Black Diamond, clausurado antenoche por las autoridades capitalinas luego de la intoxicación de varios menores de edad por ingesta de alcohol, funcionan tres establecimientos más con aforo de hasta 400 personas en los pisos superiores, a los que se llega en elevador o escaleras muy estrechas: el restaurante bar La Vieja Habana y los bares Mr Bunny y Mr Duck.
En un recorrido se vio lo mismo en avenida Juárez 30, frente a la Alameda, donde un edificio que antaño albergó oficinas y consultorios fue convertido en plaza en la que hay tres bares que abren entre 12 y una de la tarde, como el Deck, con venta de alcohol por copeo, donde la más económica es la de ron Bacardí, en 90 pesos, y mil 80 la botella y la más costosa un güisqui Buchanan’s, de 189 la copa y 2 mil 250 la botella; en el caso de los destilados y la cerveza, a 149, la cantidad mínima en venta es un tarro de un litro y a 599 el tritón
, de 5 litros.
Hay un cobro adicional por servicio sin previo aviso al cliente, que se incluye en la cuenta final. Ayer, una sección estaba cerrada por una carpeta de investigación que abrió la fiscalía capitalina por lesiones tras un incidente la noche del viernes.
El edifico de la calle Madero alberga bares que se distinguen por dar servicio desde temprano. Foto ‘La Jornada’
El titular de la Autoridad del Centro Histórico, Manuel Oropeza, explicó que los operativos que se realizan de manera permanente con el programa La noche es de todos, coordinados por la Secretaría de Gobierno, han permitido mantener cierto control en los corredores donde existen esos establecimientos: Regina, Madero, República de Cuba y la zona de Garibaldi.
Se han hecho clausuras, pero algunos negocios se amparan o cambian de razón social, aunque la principal queja de los vecinos es el ruido excesivo.
La tarde de ayer, en el edificio de la autoridad, aún permanecían más de 30 de las casi 70 mochilas que los jóvenes no pudieron recuperar antenoche tras el desalojo del Black Diamond.
Oropeza afirmó que lo ocurrido en Plaza Madero fue atípico. La cantidad de jóvenes que colmaron el lugar con motivo del llamado Voca Fest alertó a las autoridades y afortunadamente se tuvo una capacidad de respuesta rápida que evitó un incidente mayor
.
Si bien dijo que la venta de alcohol a menores de edad no es uno de los principales problemas en la zona, admitió que en esa plaza hay una situación complicada. Personal de resguardo del inmueble confirmó que los fines de semana, particularmente en el Black Diamond, se observa a meseros que sacan a la calle a jóvenes y menores muy alcoholizados.