Roma. Un grupo de ayuda recuperó el sábado los cadáveres de 11 migrantes frente a las costas de Libia y los transfirió a una embarcación de la Guardia Costera italiana frente a la isla de Lampedusa, a donde miles de personas tratan de llegar procedentes del norte de África.
El grupo de ayuda Médicos sin Fronteras indicó que su barco de rescate Geo Barents recuperó los cadáveres durante una operación de búsqueda que duró más de nueve horas, tras ser alertados por la organización humanitaria alemana Sea-Watch, que también se encarga de rescatar migrantes en el mar.
El grupo alemán señaló que se desconoce si los migrantes fueron víctimas de un naufragio anterior y añadió que trataron de ponerse en contacto con la Guardia Costera de Libia para recuperar los cadáveres, pero que no obtuvieron respuesta.
En la misión del sábado, la tripulación del Sea-Watch también encontró otro cuerpo.
“Dado que no podemos determinar la razón de esta tragedia, sabemos que las personas continuarán tomando peligrosas rutas en un intento desesperado de alcanzar la seguridad, y Europa debe encontrar vías seguras y legales para ellos”, escribió Médicos sin Fronteras, también conocida como MSF, en una publicación de X.
El barco de MSF recibió la orden de transportar a las otras 165 personas a bordo, que fueron rescatadas durante su operación en el Mediterráneo, hacia el puerto de Génova, en el norte del país. El grupo se quejó de que la decisión retrasará considerablemente la ayuda para los migrantes.
Miles de migrantes que salen de países del norte de África tratan de llegar a Europa utilizando Libia como punto de partida, emprendiendo una peligrosa travesía por el Mediterráneo para escapar la guerra y la pobreza.
La ruta por el centro del Mediterráneo sigue siendo el cruce más peligroso. En 2023, más de 3 mil personas desaparecieron en esa ruta, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones.