Madrid. Venezuela ha dejado de ser un país con glaciares tras la desaparición del glaciar Humboldt. Esta pérdida es el último golpe a los glaciares tropicales, que han ido desapareciendo a medida que las temperaturas han aumentado.
Una comparación de imágenes muestra el cambio en la extensión del hielo del glaciar entre 2015 y 2024. Las imágenes se adquirieron con el OLI (Operational Land Imager) en Landsat 8 y OLI-2 en Landsat 9, respectivamente. Ambas imágenes muestran la región hacia el final de su estación seca para minimizar la influencia de la capa de nieve estacional en la apariencia de los restos de hielo.
El glaciar Humboldt ha estado durante mucho tiempo en lo alto de la Sierra Nevada de Mérida, una cordillera en la extensión norte de la Cordillera de los Andes de América del Sur. En 2015, los científicos estimaron que este glaciar se extendía alrededor de 0.1 kilómetros cuadrados (10 hectáreas), informa la NASA.
Para 2024, el área de hielo se había reducido para cubrir aproximadamente una décima parte de esa superficie. Aunque no existe un criterio de tamaño universalmente aceptado que defina un glaciar, los científicos generalmente coinciden en que un campo de hielo de este tamaño está estancado, lo que significa que es demasiado pequeño para fluir pendiente abajo bajo la presión de su propio peso. Según esa definición, Venezuela ahora está libre de glaciares.
Humboldt ha sido el último glaciar de Venezuela desde 2009, luego de la pérdida de otros glaciares en picos cercanos. A pesar de su proximidad al ecuador, el glaciar sobrevivió tanto tiempo en parte debido a su altitud. Los glaciares en los trópicos (la región de la Tierra que se extiende a lo largo del ecuador entre las latitudes de aproximadamente 30°N y 30°S) existen debido al clima frío y nevoso que se encuentra en las elevaciones altas.
El glaciar Humboldt se aferraba a una pendiente y un lecho en la base del Pico Humboldt, que se encuentra justo por debajo del Pico Bolívar, el pico más alto del país. La topografía también podría haber jugado un papel en su relativa longevidad. Rodeado de pendientes extremadamente pronunciadas, el hielo de Humboldt se asentaba en una pendiente ligeramente más suave donde la nieve podía acumularse y compactarse hasta convertirse en hielo glacial durante las condiciones más frías del pasado.
Pero la altitud y la topografía no han sido suficientes para sostener el glaciar indefinidamente. La evidencia de imágenes satelitales y aéreas, observaciones terrestres y fuentes históricas indican que el glaciar Humboldt ha estado en declive durante mucho tiempo. En 1910, tenía una extensión de 3 kilómetros cuadrados y ahora cubre alrededor de 0.01 kilómetros cuadrados, lo que convierte a Venezuela en la primera nación postglacial de los Andes.
Los glaciares de otras partes de los trópicos están mostrando una respuesta similar al calentamiento. Los glaciares del Kilimanjaro en Tanzania y Puncak Jaya en Indonesia, por ejemplo, se han convertido en campos de hielo estancados. Los satélites siguen siendo una herramienta importante para los científicos que cartografian estos cambios y estudian cómo responden el paisaje y los ecosistemas.