Ciudad de Panamá. El Canal de Panamá, por donde transita cerca de 5 por ciento del comercio global, busca que su sistema integral de reservas de espacios para buques que quieren cruzarlo “sea más permanente” y explora construir un nuevo embalse para aumentar su capacidad, dijo el martes el administrador del paso marítimo, Ricaurte Vásquez.
Debido a la sequía causada por el fenómeno de El Niño, el canal centroamericano tuvo que imponer desde 2023 restricciones de tráfico, incluyendo la disminución del calado permitido a los barcos y una rebaja del número máximo de naves autorizadas a cruzarlo.
“En nuestro afán por conseguir mejoras operativas duraderas, nuestro objetivo es hacer que este sistema de reservas sea más permanente, incluso cuando los volúmenes de tránsito empiecen a normalizarse, para aumentar todavía más la fiabilidad del Canal”, dijo Vázquez en un artículo publicado en la página web de la institución.
Anteriormente solo tenían que reservarse con antelación espacios para embarcaciones en 70 por ciento de los tránsitos, detalló.
El administrador recalcó que la variabilidad climática plantea un riesgo a largo plazo para las operaciones de la vía marítima, al igual que el crecimiento de la población panameña y la expansión del comercio marítimo, que se prevé generen una mayor demanda de agua.
Ante este panorama, el Canal busca alternativas. “Una solución prometedora que estamos explorando es la construcción de un nuevo embalse, que proporcionaría capacidad para 11 tránsitos adicionales”, detalló.
A fines de mayo y ante la llegada de la temporada de lluvias, la administración del paso transoceánico anunció que aumentaba a 45 pies (unos 13.71 metros) el calado máximo autorizado para embarcaciones en las esclusas Neopanamax del cauce, desde los 44 pies permitidos previamente.