La obtención del consentimiento informado de manera previa a la intervención de los pacientes que requieren cuidados paliativos continúa siendo un reto para el ejercicio integral del Derecho a la Salud, afirmó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez.
México, dijo, cuenta desde hace 15 años con un marco normativo federal y local, que reconoce los cuidados paliativos como parte del Derecho a la Salud; sin embargo, existe una brecha entre la norma y la provisión de calidad de los servicios de cuidados paliativos para preservar la dignidad de las personas.
A esos retos, dijo, se suma también la implementación de procesos administrativos y normativos, para la obtención del consentimiento informado de los pacientes, especialmente mujeres, personas con identidad indígena, migrantes, personas privadas de su libertad, personas con discapacidad o que pertenecen a minorías religiosas, entre otras.
“Los retos que implican los marcos normativos en materia civil, procedimental y de notariado, en la provisión de cuidados paliativos, se suma a la práctica, saberes y voluntades para el avance progresivo del derecho a la salud”, abundó la ombudsperson.
Mencionó que, el procedimiento para el consentimiento informado deberá de ser claro, sin tecnicismo, libre, continuo, gradual, modificable y revocable.