Ciudad de México. El manejo de la seguridad en el país por parte de Claudia Sheinbaum, virtual ganadora de las elecciones presidenciales será crucial, pues “el crimen organizado representa un desafío importante para el funcionamiento de las instituciones y la actividad económica, con posibles implicaciones para las perspectivas de crecimiento económico”, afirmó la agencia calificadora de valores Moody’s.

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Toda vez que ha acabado el periodo de elecciones y con resultados que apuntan a una mayoría en la cámara de Diputados y Senadores, la agencia espera que las políticas de Sheinbaum “sean más claras” y den una señal de si preservará, reforzará o revertirá las tendencias que han comenzado a deteriorar la calificación de México ante los inversionistas internacionales.

Los temas clave para la próxima administración que ayudarán a determinar la perspectiva sobre la calificación para esta agencia son las políticas macroeconómicas y sociales, el sector energético y la capacidad de implementar políticas, gestionar crisis y abordar desafíos pendientes, incluida la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026.

En lo que respecta al punto macroeconómico, Moody’s anticipa que Sheinbaum mantendrá la retórica de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador y que los proyectos presidenciales dictan los objetivos de gasto; sin embargo “queda por ver el grado de compromiso con la austeridad fiscal, sobre todo en relación con una reducción significativa del déficit fiscal que este año superará el 5 por ciento del PIB.

“Lo que es más importante, demostrar la voluntad de adoptar medidas que mantengan el déficit en niveles registrados en años anteriores, es decir, del 2 al 3 por ciento del PIB. Esto último será más difícil de lograr, ya que hay indicios de que Sheinbaum, al igual que su antecesor.

“En cuanto a la política monetaria, esperamos que el Banco de México (BdeM) mantendrá su autonomía y no estará sujeto a cambios legales que afecten su independencia, aun cuando el gobierno entrante sustituya a cuatro de los cinco miembros de la junta de gobierno”, expuso.

En lo que respecta a las políticas sociales, la agencia prevé que el nuevo gobierno busque ampliar el alcance de los programas sociales y preservará la naturaleza universal e incondicional de las transferencias federales.

En el sector energético, apuntó, anticipa que las autoridades mantendrán su compromiso con la soberanía energética y el papel dominante del Estado, y que no habrá cambios en el modelo de negocios de Petróleos Mexicanos ni en el apoyo financiero del gobierno.

“Ante la escasez de energía y agua, el próximo gobierno deberá adoptar un enfoque más pragmático hacia el sector energético y las cuestiones ambientales, con el fin de aprovechar al máximo las perspectivas de nearshoring de México”, señaló.

Respeto a la autonomía y papel de AMLO

En el plano institucional, la agencia declaró que evaluará la actitud de Sheinbaum hacia las entidades independientes —el poder judicial, la autoridad electoral y las entidades reguladoras—, pues su postura adquiere más relevancia si se tiene en cuenta la amplia mayoría legislativa del próximo gobierno “que le permitirá alterar significativamente el marco institucional del país”.

También, expresó, será de interés el grado de transparencia en la licitación de proyectos y la rendición de cuentas en general.

“El futuro papel político de AMLO será importante. Si bien los expresidentes de México suelen retirarse de la política, la personalidad y amplia influencia de AMLO podrían hacer que siga involucrado en política. Su influencia en la agenda política es incierta debido a la falta de antecedentes”, abundó.

Además, señaló, el nivel de disciplina partidaria dentro de Morena y la resolución de disputas internas están vinculados al papel de AMLO como líder absoluto del partido y “su control continuo podría causar tensiones en el contexto de una nueva presidencia”.