Ciudad de México. La eventual administración de Claudia Sheinbaum hereda una “economía estable” en la que el “sólido” marco de política macroeconómica es positivo para la calificación que Fitch Ratings le otorga al país con grado de inversión, afirmó esa agencia calificadora de valores, al mismo tiempo de advertir que “el déficit aumentará materialmente este año y la consolidación será un desafío clave para el nuevo gobierno”.
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En un análisis titulado Controlar el déficit y a Pemex son desafíos clave para la nueva administración de México, la agencia precisó que los resultados de los comicios de este 2 de junio, indican una amplia continuidad de las políticas actuales con el virtual triunfo “abrumador” de la abanderada de Morena.
De acuerdo con el análisis, el presupuesto presentado para este año, el último de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuenta con un déficit fiscal superior al 5 por ciento del PIB, su punto más alto en más de tres décadas.
“La difícil situación fiscal heredada por la administración entrante se debe a una combinación de aumento del gasto social, mayores costos de endeudamiento y elevadas inversiones debido a la finalización de proyectos de infraestructura prioritarios de la administración saliente”, refirió.
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De esta forma, Fitch anticipó que la deuda como proporción del PIB aumentará de 45.6 por ciento a 48.8 por ciento este año.
Y si bien, expresó, la administración entrante ha manifestado su voluntad de reducir el déficit a niveles consistentes con una trayectoria estable “persiste la incertidumbre sobre cómo se logrará. El apetito político por una reforma para mejorar la recaudación de impuestos sigue sin estar claro”.
Apuntó que el apoyo continuo que el gobierno le ha dado a Petróleos Mexicanos sigue como un desafío adicional para el país, pues la deuda de la empresa equivale a casi el 6 por ciento del PIB y es considerado como “un pasivo contingente importante”.
Señaló que el gobierno federal ha brindado apoyo por cerca de 70 mil millones de dólares en los últimos cinco años, lo que absorbe efectivamente la deuda de la empresa en su propio balance, y la administración entrante ha abogado por mantener el importante papel de Pemex en el mercado petrolero del país “lo que implicará transferencias continuas del gobierno federal en ausencia de mejoras significativas en la eficiencia operativa de la compañía”.
Sobre la virtual mayoría con la que cuenta Morena en la cámara de Diputados y Senadores, Fitch consideró que esto facilitará la aprobación de los presupuestos con facilidad y permitirá al gobierno “asegurar la aprobación de reformas constitucionales, incluidas modificaciones al poder judicial y al instituto electoral defendidas por la administración saliente, que podrían afectar la calidad institucional o los controles y equilibrios”.
“Fitch espera que México continúe beneficiándose de instituciones macroeconómicas sólidas y de estabilidad. El desempleo está en niveles récord y la inflación continúa convergiendo al rango meta del banco central, esperamos que el crecimiento se modere hasta el 2.2 por ciento en 2024 a medida que la inversión se desacelere respecto al rápido ritmo informado el año pasado”.
Añadió que la economía nacional deberá seguir beneficiándose de una tendencia estructural de la relocalización de empresas, fenómeno conocido como “nearshoring”, aunque las políticas de la nueva administración podrían influir en el atractivo de México.
“Si esto fuera suficiente para impulsar de manera duradera las perspectivas de inversión y crecimiento, entonces podría convertirse en un respaldo para la calificación soberana”, agregó Fitch.