La agrupación Movimiento Personas con Discapacidad (MPcD) señaló que es importante que, pese a los desafíos que enfrentan muchos de quienes están en esa condición, salgan hoy a votar, pues “somos más de 16 millones los que estamos en edad de hacerlo; podemos cambiar el rumbo de una elección”, señaló Guz Guevara, directivo de MPcD.
Sobre los materiales que se provee a las casillas para que este sector ejerza su derecho ciudadano, opinó que a veces no son los adecuados, aunque han ido mejorando.
Algunos de los instrumentos para las personas con discapacidad son el cancel modular electoral para personas con discapacidad motriz, usuarias de sillas de ruedas y para personas de talla baja. También están las mascarillas Braille para discapacidad visual, el Sello X y la Lupa Fresnel. Estos utensilios son entregados junto con todo el material, por parte de los institutos electorales de los estados.
Guevara tiene osteogénesis imperfecta, por lo que requiere silla de ruedas y señaló a La Jornada que para el diseño de los materiales no se consulta a quienes los usarán. “Es como si te hicieran un vestido, pero ni siquiera tienen tus medidas. No puedes diseñar cosas que van dirigidas a poblaciones con discapacidad sin preguntar si es los que requerimos y si es o no funcional”.
Acotó que a veces el tema no es si están o no los materiales para que voten las personas con discapacidad, sino “que lo ejecuten correctamente en la casilla, que les llegue y esté en buen estado, incluso a veces no saben para que es, y no los usan”.
Consideró que falta capacitación a los funcionarios de casilla, y con ello coincidió Martha García, fundadora MPcD, quien tiene una lesión medular por un accidente destacó que se ha ido avanzado, pero aún falta para que “podamos emitir nuestro voto de manera accesible y sencilla”.
Jessica Flores Aguilar tiene discapacidad multiorgánica y motriz y es enlace en MPcD, dijo que como usuaria de silla de ruedas ha tenido problemas cuando emite su voto.
“Vivo en Naucalpan, me toca una escuela primaria que no es accesible, está hacia abajo, debes bajar escaleras. Entonces pido la casilla móvil. En la elección de 2012 los funcionarios lo sabían, pero en 2018 tuve que exigirlo, y hasta me peleé con ellos. Consideraron que me hicieron el favor de llevarme las cosas”.
Su discapacidad (cuadriplejia) “ha ido en aumento, antes caminaba, pero en las dos últimas elecciones no he podido votar en la casilla, y pido protocolo, y ni siquiera están capacitados para ello”.
García expuso que la escuela en que sufraga “está a ras de banqueta, así que no tengo problemas de accesibilidad; además mis vecinos me conocen; ni siquiera he tenido que decirles que las personas con discapacidad tenemos preferencia en la fila para votar”.
Guevara insistió en que falta capacitación a funcionarios de casilla para que se lleven a cabo estos procesos. “Cuando fui presidente de casilla en 2018, no me dieron ningún tipo de explicación respecto a las personas con discapacidad”.
Relató que, “he ido a votar, y me han mandado a la esquina de una mesita, en donde todos te están viendo, sin ningún tipo de privacidad”.