El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, emitió su voto esta mañana en la alcaldía Tlalpan, y llamó a los ciudadanos –especialmente a los jóvenes—a participar en los comicios de este 2 de junio.
Alrededor de las 9:40 de la mañana, el economista e historiador arribó a la casilla básica de la Sección 3837, en la calle Joaquín Romo, de la colonia Miguel Hidalgo, y esperó unos cuantos minutos para ser recibido por los funcionarios electorales, debido a que en ese centro había poca afluencia de votantes.
Luego de cruzar las boletas y depositarlas en sus respectivas urnas, el funcionario mostró a los medios presentes el pulgar derecho, ya manchado con la tinta indeleble que el Instituto Nacional Electoral (INE) utiliza como método de seguridad.
Al ser abordado por reporteros, Lomelí consideró que sufragar “es muy importante, hay que incentivar la participación. Espero que venga la mayor parte de los ciudadanos a ejercer este derecho de las ciudadanas y los ciudadanos. Yo lo que veo es que está muy bien organizado, como de costumbre”.
El rector de la máxima casa de estudios dijo esperar que, “más allá de lo que está ocurriendo en estos momentos en algunos lugares del país, la mayoría podrán ejercer su derecho en absoluta calma”, y pidió que los candidatos que no resulten triunfadores, admiten el triunfo de sus rivales. “Yo creo que es muy importante que en una democracia podamos reconocer la victoria de aquel que sale ganador en un proceso así”.
Luego de señalar que no daría a conocer el sentido de su voto, debido a que éste es secreto y “por respeto a una comunidad tan plural como la universitaria”, Lomelí descartó que este domingo se registre mucho abstencionismo de los jóvenes.
“Yo creo que no, que sí van a salir a votar. Creo que es importante además que lo hagan, es el grupo de edad más grande, y además ellos son a quienes más les debería de interesar decidir cuál va a ser el futuro de este país”, señaló el rector.
A las afueras de la casilla se encontraba un hombre en aparente estado de ebriedad que increpó a Lomelí y molestó a otros votantes y funcionarios electorales, sin que el incidente pasara a mayores.