Madrid. El Instituto Nacional Electoral decidió amplió el horario de voto en el consulado de Madrid ante las numerosas protestas de miles de mexicanos que permanecen desde esta mañana haciendo cola para poder votar.
La orden del INE es que se amplíe la votación hasta que voten todos los ciudadanos que figuran en la lista de registrados (mil 989) y las mil 500 boletas para los no registrados. Al menos hasta las seis de la tarde hora de México, o sea a las dos de la madrugada de España.
Con gritos de “¡Queremos votar!” o enfrentamientos verbales con representantes del INE o del Consulado, los electores mexicanos expresaron su malestar.
Madrid es una de las 23 sedes elegidas por el INE para que los ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero o en tránsito puedan ejercer su derecho al voto. En Europa sólo hay dos ciudades: la capital española y París. Las otras 21 están en Norteamérica, una en Montreal, Canadá, y las 20 restantes en Estados Unidos. El grueso de los ciudadanos mexicanos registrados como residentes extranjeros y con intención votar lo harán, o ya lo hicieron, a través del sistema electrónico o postal. De los 223 mil 961 de electores mexicanos que se registraron para votar en estas elecciones, menos del 20 por ciento lo harán por el sistema presencial. De ellos, alrededor mil 960 se inscribieron en el consulado de Madrid.
El INE decidió que en cada una de las sedes habría, además de los boletas de los que se registraron para hacerlo de forma presencial, mil 500 boletas más para los ciudadanos mexicanos que teniendo su credencial de electora en vigor decidieran acudir a depositar su vota, ya sea porque estaban en tránsito o porque no se habían registrado en ninguna de las modalidades previstas por el INE. La sede de Madrid fue la más gente se interesó por el voto presencial, pero además, ya sea por cuestiones de viaje o porque muchos no previeron su participación en los comicios, más de tres mil personas se acercaron al Consulado para votar y que no se habían registrado previamente en el sistema.
A la una de la tarde, las colas alrededor de la sede diplomática mexicana era de varios miles de personas, muchos de ellos hartos de esperar bajo un intenso sol y, lo peor, sin que vieran que avanzara su turno. El problema principal es que tanto la infraestructura del INE como de los propios ciudadanos que participan en el sistema electoral es bastante limitado: sólo hay siete módulos para votar, pero además se da la circunstancia de que a pesar de ser el voto presencial la forma de hacerlo es a través de una computadores que a su vez almacenan los datos electoral en una bóveda virtual, que una vez concluido el proceso se envían a México para su conteo.
Manuel López es un joven mexicano de 21 años, está estudiando en Madrid un semestre de su carrera, y decidió venirse directamente “del antro”, como dice él, a hacer cola para votar. A pesar de que llegó alrededor de las seis de mañana se encontró ya con una inmensa fila de gente que había pensado lo mismo. El más previsor fue un grupo de amigos que iniciaron la fila en la puerta del Consulado a las siete de la tarde del sábado. Es decir, pasaron la noche a la intemperie.
El sistema del INE previó tres filas: una para las personas registradas para votar presencial (que son alrededor de mil 900), otra para no registrados (que superan los cuatro mil y que por tanto no todos podrán votar, ya que sólo hay boletas electorales para mil 500) y otra más para personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y con enfermedades graves. A pesar de la buena disposición y diligencia de los funcionarios del INE y de los ciudadanos que participan en las mesas electorales, en el sede de Madrid sólo hay siete casillas electorales virtuales para votar, con lo que el voto es bastante lento.
Las últimas cifras facilitadas por el INE eran de alrededor de 290 personas que ya habían votado a las diez y media de la mañana. Es decir, que en dos horas y media sólo había votado esa cantidad de personas, que son en torno a los 85 votantes por hora. Si se mantiene esta tendencia, a lo largo de la jornada electoral no podrán votar más de mil personas, con lo que ni los registrados ni los no registrados podrán votar en su totalidad. Y los ánimos están cada vez más caldeados.