Nueva York. Los precios del petróleo cayeron por segunda sesión consecutiva, después que el gobierno de Estados Unidos informó una débil demanda de combustible en el país y un aumento sorpresa en las reservas de gasolina y combustibles destilados.
En ese contexto, el contrato de referencia en ese país, el West Texas Intermediate (WTI), bajó 1.32 dólares a 77.91 dólares el barril. El referencial europeo Brent perdió 1.74 dólares a 81.86 dólares, y la mezcla mexicana de exportación cedió 1.59 dólares a 73.12 dólares el barril.
La Agencia de Información sobre Energía de Estados Unidos (EIA) muestran que en la semana que terminó el 24 de mayo, las reservas comerciales perdieron 4.1 millones de barriles (mb), frente a 1.15 mb que esperaban los analistas, según el consenso reunido por la agencia Bloomberg.
La caída se explica por un incremento de actividad en las refinerías de Estados Unidos, que trabajaron a 94.3 por ciento de su capacidad y el ritmo más alto en más de nueve meses. Esta cifra presiona a la baja los precios.
Sin embargo, hubo un aumento sorpresivo en los inventarios de gasolina y combustibles destilados, debido a una menor demanda. Las reservas de gasolina crecieron en 2 mb cuando esperaban un descenso de 1.5 mb.
El aumento de stocks de gasolina, que se ubican 5.9 por ciento por encima de su nivel del año pasado en igual época, y el incremento de las existencias de destilados en general, dan la pauta de una oferta muy abundante.
La OPEP y sus aliados de la Opep+ se reunirán el domingo para definir sus niveles de producción para los próximos meses.
Según la agencia Reuters, el grupo podría prolongar hasta 2025 una parte de los recortes, de 3.66 mb diarios (mbd), que debían terminar a fines de este año. Además mantendría durante el segundo semestre de 2024 otras reducciones por un total de 2.2 mbd, anunciadas en noviembre pasado. (Con información de Redacción)